La posibilidad de una mejora en la oferta de BBVA por Banc Sabadell quedó ayer un poco más alejada después de que el banco catalán registrara en la CNMV la carta enviada por el presidente del BBVA, Carlos Torres, a su homólogo de Sabadell, Josep Oliu, el pasado domingo. “BBVA no tiene margen para mejorar sus condiciones económicas”, afirmó el presidente del BBVA, advirtiendo también de que el mercado no ve con buenos ojos pagar más por Sabadell.
Ese mercado (la Bolsa) sí castigó ayer a Sabadell (la acción cayó más de un 4%) al entender que la posibilidad de lanzar una opa hostil o amistosa sobre la entidad es complicada. Los títulos cotizan ahora a 1,8 euros, todavía por encima de los 1,73 euros que cotizaban antes de que se hicieran públicas las intenciones de BBVA.
BBVA contactó por primera vez con Sabadell a mediados de abril para abordar la fusión
Algunos informes de analistas publicados ayer, como el de Autonomus, iban en esa línea. “Dudamos que el BBVA intente hacer una oferta hostil, que muy probablemente concluirá el segundo intento de compra de Sabadell aquí”, tras el de noviembre de 2020, dice el informe.
La carta de Torres fue enviada el domingo, informa El mundo . Fue la víspera de la reunión del consejo de administración de Sabadell en la que se decidió rechazar la propuesta. En él, BBVA sostenía que no podía «pagar más prima» de la que ya ofrecía. Fue Todo O Nada.
La CNMC reconoce que la semana pasada la banca se interesó por los efectos sobre la competencia
En el texto, el ejecutivo también reconocía la erosión que ha sufrido la cotización de la acción de BBVA desde el anuncio de su propuesta de fusión. “Desde el pasado martes, el mercado también ha dejado claro que no hay más posibilidades de aumento, ya que la capitalización bursátil de BBVA ha disminuido en más de 6.000 millones en el periodo”, ha apuntado.
Ante la caída del Sabadell, la acción de BBVA está recuperando las pérdidas sufridas estos días en Bolsa, con lo que las posiciones vuelven, al menos parcialmente, a las anteriores al anuncio de la propuesta. Ayer subió un 0,9%, hasta 10,29 euros, todavía por debajo de los 10,9 euros del 29 de abril. Es normal que la caída de los últimos días, consecuencia del anuncio de compra, se compense con la desaparición de la opción de fusión.
Carlos Torres informó a Josep Oliu que “BBVA no tiene margen” para mejorar la propuesta
Oliu ya había mantenido contactos iniciales previos con sus homólogos del banco de origen vasco y de los que había informado al Banco de España antes de su comunicación a la CNMV, según informó la vanguardia . Según fuentes conocedoras del proceso, BBVA realizó un primer contacto con Sabadell a mediados de abril sobre la posibilidad de retomar las amañadas conversaciones de fusión en 2020. La intención era iniciar un proceso más lento para que la operación madurara. Sin embargo, cuando el canal británico Sky News informó la información el 30 de abril, la CNMV emitió una solicitud a BBVA, que tuvo que reconocer su plan e impidió abrir una negociación.
Las fuentes indican que BBVA también celebró a mediados de abril un consejo de administración en el que se abordó este tema. También afirman que antes de la presentación de los resultados trimestrales del Sabadell, el BBVA pidió al banco catalán celebrar una reunión sobre este asunto, sin que nunca se produjeran negociaciones.
Los analistas ven muy probable que el segundo intento de fusión con el banco catalán haya concluido
Sabadell continúa con su agenda y ayer miércoles comenzó en Londres una ronda de reuniones con analistas e inversores para informarles de los resultados del primer trimestre. Se supone que en estas reuniones la atención de la comunidad inversora seguirá centrada al menos en parte en lo ocurrido estos días.
Ayer, tanto el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, como el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, acordaron desmarcarse de los planes de BBVA y Sabadell. Sus mensajes versan sobre el “respeto” a las decisiones y la atención al entorno competitivo, que es uno de los elementos que más preocupación ha generado estos días entre los empresarios.
La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, desveló ayer que el BBVA contactó con el regulador la semana pasada, en plena oferta, para informar de los efectos de la operación. Se trató, según dijo, de un «contacto de cortesía» realizado por «las partes» sin mayores implicaciones, ya que sus equipos no pueden empezar a analizar una operación de esta naturaleza hasta que no exista un acuerdo vinculante.
El criterio de la CNMC sobre una posible nueva operación de concentración en el sector bancario sería similar al aplicado tanto en el expediente de CaixBank y Bankia como en el de Unicaja y Liberbank. La metodología consiste en estudiar mercado por mercado y zona por zona de acuerdo con las pruebas de “necesidad y proporcionalidad”. El objetivo es conocer la intensidad de la competencia en cada caso, sin pretender «entorpecer el trabajo empresarial».
TSB cerrará 36 oficinas y eliminará 250 puestos de trabajo
El plan de reestructuración de TSB anunciado el pasado mes de febrero por Sabadell durante la presentación de sus resultados anuales va cada vez más concreto. El proceso supone un recorte de 250 trabajadores y el cierre de 36 oficinas en Reino Unido, informa Reuters. TSB es ahora una pieza clave en la estrategia de futuro en solitario de Sabadell tras rechazar la propuesta del BBVA. Queda ahora descartada la venta de la filial que se puso sobre la mesa en 2020. Uno de los objetivos de la estrategia del banco en TSB es digitalizar la gestión y trasladar buena parte de los servicios a internet. “Como anticipamos en febrero, estos cambios son un paso más en la estrategia a medio plazo de TSB y una parte clave de su plan para mejorar su competitividad en el mercado británico”, afirmó ayer el banco. En marzo, TSB contaba con 211 oficinas en Reino Unido, por lo que tras este plan de eficiencia su presencia física se reducirá a 175 sucursales. Asimismo, el número de trabajadores afectados equivale al 4,7% del total. Al cierre del primer trimestre, la plantilla ascendía a 5.314 empleados.
De los 250 trabajadores que dejarán el banco, 50 empleados corresponden a oficinas, mientras que el resto son de otros centros corporativos. La filial británica cerró el primer trimestre de este año con un beneficio neto de 46 millones de euros, un 13,2% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos, medidos en este caso a través del margen bruto, fueron de 309 millones.
Continuar leyendo El rechazo del BBVA a elevar la oferta aleja la opción de otra propuesta