A la tensa campaña electoral para las elecciones del 23 de julio en España solo le faltaba añadir este rumor: el posible regreso definitivo a casa del rey emérito Juan Carlos de Borbónautoexiliado en Emiratos Árabes Unidos desde 2020, lo que podría materializarse si el próximo presidente del gobierno es Alberto Núñez Feijóo, el candidato del Partido Popular.
El dato, sensible por tratarse del miembro más polémico de la Casa Real, lo hizo público el diario El paísafirmando haberlo obtenido de quienes están en contacto con el rey emérito.
«Juan Carlos I está preparando su regreso definitivo a España en otoño si gobierna Feijóo, según su entorno», ha asegurado este jueves El país en sus redes sociales.
Sin embargo, el portavoz del rey emérito denegado que tenía previsto trasladarse definitivamente a España, aunque confirmó que Juan Carlos volverá a finales de julio para participar en las regatas que tanto le gustan en Sanxenxo, en Galicia.
El Borbón abdicó en 2014 en favor de su hijo, el actual Rey Felipe VIy, seis años después, abandonó el reino debido al revuelo causado por sus supuestos negocios turbios, tanto económicos como sentimentales.
Sin cuentas pendientes
Pero aunque se abrieron varias investigaciones, Juan Carlos No tiene casos pendientes con la Justicia.
Por un lado, en el momento en que habría cometido las irregularidades que se le atribuyen, aún era rey y eso lo blinda de cualquier tipo de investigación o acusación sobre lo que pudo haber ocurrido durante ese período.
Y, por otro lado, el rey emérito regularizó sus deudas pendientes con Hacienda antes de ser inspeccionado o multado.
presidente pedro sanchez evitó comentar sobre el rumor del traslado definitivo de Juan Carlos I a España. Este jueves, en una de las muchas entrevistas que está concediendo en su gira electoral y mediática, se refirió a trasladar la cuestión a la Casa Real.
«El mayor corrupto del reino planea volver a España si gobierna el partido más corrupto de Europa», Sí, opinó el argentino Pablo Echenique, que fue portavoz de Podemos en el Congreso hasta que Pedro Sánchez anunció el adelanto electoral para el 23 de julio y se disolvió el Parlamento.
“He hecho un par de llamadas esta mañana y lo que pienso es que es verdad que Juan Carlos quiere, desde hace tiempo, volver a España, y es verdad que culpa (al presidente del Gobierno, Pedro) Sánchez todos sus males”, dijo este jueves Pilar Eyre, una periodista que lleva décadas siguiendo los pasos de la Corona española y todos sus miembros.
«En esa casa se odia a Sánchez. Pero dudo de esta formalización del deseo del rey -dice Eyre-. Creo que esto ha sido publicado por los amigos del rey».
“Por un lado, se presiona a la opinión pública. Piensan que los españoles dirán: ‘Sí, sí, que venga, ¡cómo se va a morir en el extranjero, Dios mío!’ y, por otro lado, su hijo (el rey Felipe) y el gobierno están bajo presión”, cree Eyre.
«Además, ¿Qué va a hacer Feijóo? Juan Carlos tiene entrada libre en España. Puede venir cuando quiera. No sé cómo Feijóo puede favorecer esta venida de Juan Carlos a España. ¿Le va a poner un puente de plata? él se pregunta.
“No creo que a Feijóo le interese jugar ahora mismo esta carta de Juan Carlos”, dice Eyre.
Los viajes de Juan Carlos
Desde que acordó con el rey Felipe salir del país, el emérito visitó España en dos ocasiones. Siempre con la excusa de participar en las regatas gallegas.
La primera vez lo hizo durante casi un año y medio después de su partida. Era un regreso muy esperado para la prensa española, ante la que Juan Carlos posó descaradamente.
Incluso se atrevió a fingir demencia cuando le preguntaron si tenía intención de dar explicaciones. «¿Explicaciones para qué?»respondió sonriendo.
En abril de este año, el rey emérito regresó a España, aunque con un perfil mucho más bajo. Lo mismo está destinado a su entorno para la próxima visita a fin de mes.
Felipe VI, se supo, le pidió que evitara hacer coincidir sus visitas con la campaña electoral.
“Y esto de venir a las regatas. Alguien tendría que decirlo de una vez :JJuan Carlos está en silla de ruedas. Y solo se pone de pie cuando hay cámaras”, señala Eyre.
Madrid. corresponsal