Durante los últimos 12 años, la prensa liberal ha insistido en culpar del llamado «terrorismo interno» (como lo llama la izquierda) únicamente a los conservadores radicales. Los acusan de inculcar el odio de la sociedad estadounidense. De cualquier forma o desde cualquier lado político, ningún extremismo beneficia a las sociedades.
Un hombre joven [molesto] tratar de asesinar
Las agencias de noticias y los medios liberales ahora afirman con benevolencia y un poco de compasión que «un joven de California [molesto] por los tiroteos masivos en los EE. UU. y los fallos inminentes de la Corte Suprema sobre el aborto y el derecho a portar armas, fue acusado el miércoles de intentar asesinar al juez conservador de la Corte Suprema Brett Kavanaugh.
Según los medios liberales, cuando se trata de delitos de alta violencia y alto riesgo para la seguridad nacional como el intento de asesinato de un juez de la Corte Suprema de EE. UU. planeado por Nicholas John Roske, un extremista de izquierda de California, es un acto de [molestia e inconformidad]Incluso los informes de prensa intentan ofrecer algo de compasión y comprensión.
Cuando se trata de un joven derechista, los medios casi siempre lo describen como un «terrorista doméstico» o un «asesino de extrema derecha», que debe ser condenado con todo el peso de la ley.
Al parecer, la prensa liberal se inclina por promover la idea de un “nuevo sistema judicial [partidista]“En Estados Unidos, donde el asesino de derecha es un terrorista y ultraderechista. Sin embargo, cuando el mismo asesino y terrorista viene de izquierda, es una persona insatisfecha, confundida, que merece cierta comprensión.
Nicholas John Roske fue arrestado el miércoles frente a la casa de Kavanaugh en Chevy Chase, Maryland, en las afueras de Washington, portando una pistola semiautomática Glock 17, un cuchillo y un chaleco táctico, según documentos presentados en un tribunal federal.
Vine de California para matar al juez Kavanaugh
Roske fue visto afuera de la casa de Kavanaugh por dos policías que hacían guardia. Luego se alejó y llamó a los servicios de emergencia para decirles que ella tenía sentimientos suicidas y que había venido de California para matar a Kavanaugh, según los documentos.
El joven de 26 años fue arrestado por la policía local mientras hablaba por teléfono.
Más tarde le dijo a la policía «que estaba enojado por la filtración de un proyecto de decisión reciente de la Corte Suprema sobre el derecho al aborto, así como por el reciente tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas», según una declaración jurada federal. FBI.
«Roske indicó que creía que el juez al que pretendía matar se pondría del lado de las decisiones de la Segunda Enmienda que relajarían las leyes de control de armas», agregó. Sin embargo, el propio acusado es una persona violenta con un arma en la mano y trató de matar, pero luego se supone que se dio por vencido.
El presidente Joe Biden -según la Casa Blanca- condenó la amenaza contra Kavanaugh «en los términos más enérgicos». Hasta ahora, públicamente, no se ha visto nada al respecto. El mismo silencio cuando las violentas protestas y asesinatos en 2020 en más de 14 estados del país contra el supuesto “racismo institucionalizado”.
El arresto del ex líder izquierdista se produce cuando la Corte Suprema se prepara para emitir sentencias a fin de mes sobre el aborto y el derecho a portar armas.
El proyecto del Supremo y la incitación al odio
La prensa liberal, luego de que un borrador de informe de la Corte Suprema, filtrado a los medios de izquierda, se ha dedicado a exacerbar las protestas y manifestaciones por el derecho al aborto, utilizando muchas veces confusiones y falsedades sobre el tema.
Un borrador de opinión en el caso del aborto que se filtró a la prensa a principios de mayo, escrito por el juez conservador Samuel Alito, sugirió que la corte estaba a punto de revocar el fallo Roe v Wade que hace cinco décadas consagró el derecho al aborto en todo el país de manera inconstitucional, ya que el señala el documento filtrado.
Luego de ese borrador, la prensa liberal se ha dedicado a exacerbar las protestas y manifestaciones sobre el derecho al aborto, utilizando muchas veces confusiones y falsedades sobre el tema.
Si el proyecto de ley de Alito se aprueba con el apoyo de la mayoría de los jueces, los estados podrán implementar de inmediato ciertas prohibiciones en el procedimiento de interrupción del embarazo. Pero en un cierto plazo de tiempo límite, algo que la prensa omite para dar paso a la “prohibición total del aborto”, falsedad repetida en múltiples programas de radio, televisión y redes sociales.
La supuesta ira y consternación generada por [grupos extremistas de izquierda] autodenominados «defensores» del derecho al aborto ha provocado protestas frente a las residencias de Kavanaugh, Alito y el presidente del Tribunal Supremo John Roberts.
Tras la filtración del texto y las manifestaciones, se reforzó la seguridad de los magistrados y se levantaron barreras alrededor de la sede del Tribunal Supremo para evitar que la gente se acercara al edificio.
«Las amenazas de violencia y la violencia real contra los jueces, por supuesto, atacan el corazón de nuestra democracia», dijo el miércoles el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland.
“Por eso el mes pasado aceleré el resguardo de todas las residencias de los magistrados, las 24 horas del día, los siete días de la semana”, dijo.
El asalto a la democracia
La Corte Suprema se rige por los estatutos constitucionales y legales del sistema federal del país, no por las tendencias políticas como pretenden los medios liberales, fundamento que ha incitado al odio, el extremismo violento y la intolerancia con alto riesgo de verdadero ataque a las leyes federales y la democracia nacional.
Kavanaugh es uno de los seis jueces del ala conservadora de la Corte Suprema, tres de los cuales fueron nominados por el expresidente republicano Donald Trump (como lo destacan los medios de comunicación de izquierda). Pero no es visto como alguien de línea dura como Alito o Clarence Thomas.
Católico, su nominación en 2018 provocó «acalorados debates» sobre sus puntos de vista sobre diferentes temas.
Durante años, la agenda de izquierda ha tratado de cambiar la imagen de rectitud y apego a la ley de la Corte Suprema por una Máxima Institución Judicial [partidista]. Donde los casos son aprobados o desaprobados dependiendo de la tendencia política o religiosa mayoritaria en la Corte Suprema.
La confirmación de Kavanaugh estuvo precedida por un aluvión de falsedades en los medios de comunicación de izquierda, que ahora afirman que «la incorporación en octubre de 2020 de otra jueza católica, Amy Coney Barrett, que está fuertemente en contra del aborto, le dio a los jueces conservadores una mayoría de 6 a 3″. versus progresistas».
Los llamados progresistas
Los llamados progresistas por los medios liberales no son más que los nuevos extremistas de izquierda con una plataforma socialista que cumplir desde hace una década y que, a su juicio, es el momento adecuado para ponerla en práctica en connivencia con la prensa.
La filtración del borrador de opinión de Alito provocó [especulaciones] que alguien esperaba empujar a la Corte en una u otra dirección en su decisión final sobre el caso del aborto, que se espera que se pronuncie antes del 30 de junio. Eso es precisamente lo que ha hecho la campaña antiaborto de los medios afiliados a la izquierda en EE.UU. se ha basado en: especulaciones.
Algunos analistas creen que Roberts y Kavanaugh podrían tomar una posición moderadora en el juicio final para defender parcialmente las protecciones del aborto en Roe v. Wades de 1973.
También se espera que la Corte Suprema falle en las próximas semanas sobre un caso de armas en Nueva York que podría relajar las leyes de control de armas.
Esa decisión también está en el punto de mira luego de dos atentados, uno en Buffalo, Nueva York; y la masacre de 19 escolares y dos maestros en Uvalde, Texas.
Estos tiroteos han aumentado el clamor por controles más estrictos de armas, pero no por las otras causas de la violencia en Estados Unidos como los altos costos del tratamiento psicológico y psiquiátrico, el acceso limitado de muchas familias a este tipo de ayuda, la falta de la comunicación entre padres e hijos, las consecuencias disfuncionales y aislantes que provocan los videojuegos y las tecnologías actuales; los errores en la educación de los adolescentes, la ineficiencia de las instituciones escolares o sus limitaciones en casos de estudiantes violentos o con actitudes de severo enfrentamiento social, etc.
Hay violentos y extremistas de todos los bandos y tendencias ideológicas o políticas. Las causas por las que el número de actos reprobables y delictivos aumenta cada año en EE.UU. son múltiples y muy diversas.
La justicia es el último paso después de las masacres y atentados contra el legítimo derecho a la vida. Culpar no es la solución, sí lo es la prevención, pero lo anterior es mucho más fácil cuando prevalecen los intereses partidistas de una agenda que utiliza este tipo de acciones para acentuar sus campañas contra las raíces conservadoras sobre las que se construyó este gran país.
lmorales@diariolasamericas.com