Después asesinato de dos alcaldes Esta semana, y en medio de una crisis energética que obliga a grandes apagones, los ecuatorianos votarán el domingo para definir si se endurecen las leyes contra narcotraficantes y criminales, entre otros temas.
Unos 13,6 millones de los 17,7 millones de habitantes están llamados a votar Sí o No a once preguntas planteadas por el presidente Daniel Noboa y que posiblemente marcarán lo que resta de su mandato.
Entre las principales propuestas está la extradición de nacionales vinculados al crimen organizado, en un país donde las bandas vinculadas al narcotráfico imponen un régimen de terror. Este viernes el asesinato de otro alcalde se sumó a una docena de asesinatos de políticos a partir de 2023.
La consulta popular llega en un momento difícil para la nación. En enero, un ataque de organizaciones ilegales dejó una veintena de muertos y llevó a Noboa a declarar un conflicto armado interno.
Los militares se instalaron en el interior de las cárceles y desplegaron operativos en las calles para frenar la violencia, que en 2023 dejó una tasa récord de 43 homicidios por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales. En 2018 esta cifra fue de 6 muertes violentas.
A la guerra interna se sumó una crisis internacional por el asalto policial a la embajada de México en Quito a principios de abril por orden del presidente para capturar al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), quien está siendo investigado por corrupción.
Noboa, de 36 años, afirma que no se arrepiente «de nada» del allanamiento a la legación, que le costó al país un pleito ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Hay «percepciones de que la crisis diplomática con México no ha generado efectos negativos (a Noboa dentro del país). Por el contrario, la gente está avalando las decisiones que ha tomado en el tema de seguridad», dijo el politólogo a la AFP. Santiago Basabe, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
La consulta también se dará en medio de una crisis energética que tiene al país bajo apagones de hasta 13 horas debido a la sequía.
La extradición está en el centro del debate en un país que pide mano dura contra las pandillas. El Ejecutivo admite el escenario adverso.
«El país atraviesa momentos sumamente difíciles, tiempos donde estamos sufriendo ataques que son resultado de una lucha decidida que debemos dar contra el crimen organizado», dijo el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta.
Crisis de energía
Noboa también enfrenta un déficit histórico en los embalses que abastecen a las plantas de agua, lo que lo llevó a suspender la jornada laboral por dos días (hasta el viernes) y ordenar cortes de energía.
A pesar de la tormenta política y eléctrica, el Gobierno tiene «expectativas de poder ganar el referéndum del domingo», según Basabe.
Según la encuestadora Cedatos, en una encuesta realizada entre el 8 y 11 de abril, el 55% de los ecuatorianos votará a favor de endurecer las leyes antidrogas.
Por su parte, la firma Comunicaliza señala que el 43% de la población lo apoya, pero que los indecisos llegan al 28%.
Noboa dice que el mal momento de la consulta popular está orquestado por un «sabotaje» y una «campaña sucia», aunque sin acusar directamente a nadie. Sostiene que la falta de luz no sólo responde a la sequía, sino también a corrupción.
«Nos han querido arruinar con sabotajes en el área eléctrica, nos han querido arruinar con una campaña sucia, e incluso han intentado con presión internacional sancionarnos como país (…) porque están nerviosos, en El domingo ganará el Sí», dijo Noboa días antes de la votación.
Los puntos en debate
El domingo los ecuatorianos decidirán sobre la participación de los militares en el control de armas, el aumento de las penas por delitos vinculados al crimen organizado y la posibilidad de que la fuerza pública utilice armas incautadas a delincuentes.
Noboa, quien coquetea con la reelección en 2025, propuso también reconocer el arbitraje internacional en disputas comerciales y dar luz verde al trabajo por horas. Los sindicatos y la poderosa organización indígena Conaie se oponen, como lo han hecho en el pasado cuando protagonizaron revueltas que derrocaron a tres presidentes entre 1997 y 2005.
De las once cuestiones que se votan individualmente, seis están dirigidas a reformas legales (consulta popular) y cinco a enmiendas constitucionales (referéndum).
Para Basabe, en la práctica la consulta no traerá cambios fundamentales.
Por ejemplo, respecto al aumento de las penas «se pueden poner mil años», pero eso no reducirá la violencia ni el narcotráfico, afirmó.
Son preguntas a las que «difícilmente se podría decir que no», pero «son una forma de legitimar al gobierno de Turquía».
Bno”, según el analista.