El sistema eléctrico español desperdicia una parte importante –y creciente– de su potencial de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Es un hecho que preocupa a los expertos. El sistema prescinde de molinos de viento o plantas solares, u ordena detener su funcionamiento porque no hay suficiente demanda para absorber esa oferta.
Dada la actual baja demanda de electricidad –estamos consumiendo menos que en 2003–, la ocasional abundancia de recursos renovables (eólicos y solares) provoca, especialmente en primavera y otoño, efectos colaterales, que plantean nuevos retos.
Frente a la entrada rampante de las renovables, la demanda eléctrica ha caído
La falta de sistemas de almacenamiento para almacenar electricidad limpia y poder venderla en los momentos adecuados (baterías, bombas) o la falta de interconexiones eléctricas lo suficientemente potentes como para llevar energía a nuestros vecinos del norte son algunas de las causas que explican este despilfarro. . .
La economía no se descarboniza y no se electrifica al ritmo requerido, algo fundamental para reducir las emisiones y mitigar el calentamiento global. No ocurre ni en el sistema de transporte ni en la calefacción.
Demanda
A nivel peninsular, la demanda eléctrica ha caído un 8,2% en abril respecto a 2022. En los cuatro primeros meses del año ha caído un 4,5%
La imposibilidad de aprovechar todo el potencial de las fuentes renovables de electricidad es una metáfora de cómo la descarbonización de la economía (electrificación) no avanza al ritmo deseable. Muchos expertos ven una falta de sincronización entre la oferta y la demanda eléctrica, por un lado, y el insuficiente despliegue de conexiones eléctricas, por otro.
El desaprovechamiento de este potencial (aerogeneradores y plantas solares) se produce porque no hay suficiente demanda eléctrica o porque es inferior a la estimada inicialmente.
Puede darse por causas estructurales, cuando hay un «exceso» de generación renovable y debiendo mantener un mínimo de tecnologías en funcionamiento (generalmente nucleares y ciclos combinados), o por razones coyunturales, como una abundancia simultánea más o menos puntual en un nodo de recursos eólicos y/o solares, o cuando la demanda cae más de lo esperado, especialmente en días festivos que ya tienen poca demanda de por sí.
Las interrupciones de las fuentes renovables –por “restricciones técnicas”– provocaron que un total de 78 GWh (78.000 MWh) no se incorporaran a la red de transporte entre enero y febrero de 2023 (meses de invierno con mucha generación eólica). de producción eléctrica (de los cuales 72 GWh correspondieron a energía eólica), 4 GWh a termosolar y 2 GWh a fotovoltaica. ¡El equivalente al consumo anual se perdió en esos dos meses! de unas 22.000 familias; es decir, más de 60.000 habitantes, más que el consumo eléctrico anual de una capital de provincia como Segovia, según la Asociación Empresarial Eólica (AEE). La electricidad no utilizada procedente de fuentes renovables se ha multiplicado por seis en un año (ya que en 2022 la desconexión solo afectó a 13 GWh).
Esta situación se da en diferentes fases. Si el operador del sistema eléctrico (OMIE: Operador del Mercado Ibérico de la Energía), que es el encargado de casar la oferta y la demanda, encuentra que no hay demanda suficiente para la generación ofertada, no puede casarse ni programarse al día siguiente o en el siguientes horas.
Más baterías y mejorar las conexiones con Europa
Instalar sistemas de baterías, bombeo hidráulico, mejorar las interconexiones y electrificar la economía son algunas soluciones para lograr un mayor uso de las renovables. Ahora las baterías grandes son caras, ya que la poca necesidad de ellas hace que se fabriquen pocas, con lo que la tecnología aún no está madura industrialmente. “Los fabricantes de baterías nos dicen que tendremos que ayudarlos, porque ahora solo ingresarían el 60% de los costos”, dice Assumpta Farran, directora general de Energia. Todo indica que esta nueva actividad se concretará como un nuevo negocio en el que los promotores recibirán una retribución (léase factura de la luz) por el servicio que supone disponer de esta tecnología. Serán los mercados de capacidad, expresión que recuerda a los pagos por capacidad que cobran las centrales de ciclo por estar paradas disponibles en caso de ser requeridas para su puesta en marcha.
«Sin capacidad suficiente para transportar la energía no habrá transición energética», admite Red Eléctrica, para quien la «planificación eléctrica actual (2021-2026)» avanza a buen ritmo, ya que, con una inversión de casi 7.000 millones de euros En los próximos años permitirá conectar e integrar más energías renovables, hasta que el 67% de la generación eléctrica provenga de fuentes verdes en 2026.
En esta línea, será clave el refuerzo de las interconexiones con Europa, ya que permitirían maximizar la integración de las renovables en todo el continente. De esta forma, Europa podrá consumir los excedentes eólicos y fotovoltaicos españoles y viceversa cuando aquí se necesite. Ahora trabajan junto a la Réseau de Transport d’Électricité en la futura interconexión entre ambos países a través del Golfo de Vizcaya, un proyecto imprescindible en este sentido. Jaume Morrón, consultor de energías renovables, cree que para hacer frente al exceso de renovables “hay que acelerar el cierre de las centrales nucleares: dar cabida a las renovables”. Su ecuación es simple. Si cada vez hay más fuentes renovables, sobran las nucleares. “Las centrales nucleares deben cerrarse antes, dado el avance de las renovables, a excepción de Cataluña”, dice. Morron dice que la descarbonización «se hará haciendo más atractiva la electrificación, con medidas como la rebaja de los peajes eléctricos y el plazo de potencia o la prohibición de las calefacción de gas», como tiene previsto el Gobierno alemán para 2024, para sustituirlas por calderas eléctricas. Asimismo, considera prioritario “dar más subvenciones al coche eléctrico, eliminando engorrosos trámites. “La transición energética está funcionando; pero las empresas están abordando la electrificación más rápido que el mundo regulatorio, Red Eléctrica y el Ministerio”, añade.
Red Eléctrica asegura por su parte que la eólica y la fotovoltaica “no son energías gestionables”, ya que, “por su propia naturaleza, el sol y el viento no están disponibles en todo momento y cuando los queremos”. Por ello, sostiene que lograr un sistema eléctrico descarbonizado “requerirá dotarlo de potencia instalada renovable suficiente para poder cubrir los picos de demanda (días laborables de mediados de enero o julio) y, por otro lado, disponer de fuentes de respaldo”. y otras herramientas que dan estabilidad al sistema”.
Red Eléctrica, por su parte, también puede intervenir en la última hora antes de la entrega de energía, en un último intento de casar oferta y demanda en los llamados mercados de ajuste. Durante el último año (móvil) la reducción de la producción renovable (o vertido neto) en estos mercados de ajuste (última hora) ha sido del 0,8% de la producción total, señala la compañía.
Pero hay más Junto a las pérdidas en el balance de generación y demanda, se producen interrupciones y paradas forzadas en la producción de energía eléctrica limpia en zonas de la red que presentan “saturaciones como consecuencia de una alta concentración de producción renovable en determinados puntos y en determinados momentos”. . , dice Red Eléctrica.
Estas interrupciones, atribuibles a razones de “seguridad del sistema”, son otra de las causas que impiden que se produzca todo lo que el recurso renovable permitiría.
Renovables en alza
En abril, las renovables peninsulares generaron el 53,9% de la electricidad total
Red Eléctrica sostiene que este “vertido cero” (restricciones técnicas) está lejos del límite admisible. Alega que representa el 1,6% del total, «muy por debajo del 5% que la normativa europea considera aceptable» para un nivel de penetración de renovables del 50% para el cómputo anual (España alcanza el 52% en lo que va de año), y está por debajo los valores conocidos de otros países. La energía renovable que no se coloca en el mercado diario no tiene compensación económica, pero sí la que no puede entrar por el mecanismo de ajuste o sufre las restricciones técnicas surgidas.
Salvador Salat, codelegado de UnefCat (sector fotovoltaico), destaca que este despilfarro de recursos renovables ha ido en aumento y que «los problemas se han multiplicado esta pasada primavera» coincidiendo con un aumento de esta producción limpia.
En su opinión, “si se extrapola a todo el año lo ocurrido esta primavera, ese 1,6% de pérdida (que plantea Red Eléctrica) seguramente estaría cerca del 5%”, señala. “Y teniendo en cuenta que las renovables…
Continuar leyendo España no aprovecha todo el potencial de las renovables