La Cámara de Comercio de Barcelona advirtió ayer al Gobierno de que España podría perder 25.952 millones de los fondos europeos ya asignados por el retraso en la ejecución de los proyectos. Sin estos fondos, «las economías española y catalana perderían la oportunidad de ejecutar los recursos no reembolsables que la UE ha puesto a su disposición».
Por ello, la Cámara insta al Gobierno a acelerar las transferencias directas para que en 2023 se pueda alcanzar el objetivo de alcanzar los 69.000 millones. De esa cifra, el Estado aún podría solicitar y recibir 25.952 millones ya asignados. No se refiere a la ejecución de proyectos, sino a la asignación de recursos para un proyecto concreto o una transferencia a una comunidad autónoma o un municipio. Son entonces las comunidades o municipios los que licitan y ejecutan los proyectos.
Esa es una de las principales conclusiones del monográfico. Fondo Next Generation EU: implementación y evaluación que analiza la evolución en el uso de los fondos por parte del Estado y la Generalitat.
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“El ritmo de movilización de fondos por parte del Estado no está siendo el deseado”, asegura la institución que dirige Mònica Roca. “Es preocupante que los fondos realizados (obligaciones reconocidas) por el Estado en 2022 fueron inferiores a los de 2021 y solo se cumplió el 69% del crédito presupuestado”, agrega.
Por otra parte, se comprueba que el ritmo de movilización de los fondos hasta abril de 2023 está siendo similar al del año pasado, aunque el presupuesto previsto que se debería ejecutar este año es un 24% superior.
Más de un tercio de los fondos provenientes de Europa se transfieren a las comunidades. Pero eso tiene un problema añadido: “los recursos procedentes de Europa deben superar al menos hasta tres niveles de decisión y gestión, lo que dificulta que lleguen a la economía real”, advierte la Cámara.
La institución señala el bajo grado de realización de los fondos destinados por el Ministerio de Industria
Entre las causas de la baja utilización, la Cámara destaca la lenta ejecución de la Perte y el bajo grado de realización de los fondos asignados por el Ministerio de Industria.
Las Perte, que concentran una parte muy relevante de los fondos, se encuentran todavía en una fase inicial y su nivel de ejecución es muy bajo. A cierre de 2022 solo se habían resuelto convocatorias por un importe equivalente al 29% de los fondos a destinar antes de diciembre de 2023. Dado que el 52% de la inversión pública prevista a través de estos proyectos debe cumplir este plazo, es especialmente relevante la activación de las Perte para energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento, así como las del vehículo eléctrico y agroalimentario, según al estudio Para la parte de microelectrónica y semiconductores hay más tiempo, hasta finales de 2026, aunque debería empezar a definirse ya teniendo en cuenta la inversión que supone: 12.250 millones.
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