El jefe del Gobierno español del PSOE, y el líder de la oposición conservadora del PP mantuvieron este lunes un agresivo cara a cara. Ocho periodistas de La Vanguardia dan su valoración.
El debate electoral de la noche del lunes entre los candidatos a la Presidencia española: Pedro Sánchezel jefe del gobierno español (PSOE), y el líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo (PP), estuvo plagado de descalificaciones mutuas y, en muchas ocasiones, se asemejaba a un diálogo de sordos.
El diario barcelonés ‘La Vanguardia’ calificó el debate de «alborotado, tenso, con constantes interrupciones» y pidió a ocho periodistas de su redacción su impresión del duelo; el primero y el último antes de las elecciones generales del 23 de julio
«un espantapájaros»
Josep Martí Blanch Pensó que el debate era «un esperpento en el que ganó Feijóo».
Sánchez «estaba agobiado por la necesidad de ganar y el exceso de presunción», consideró. Y prosiguió: «Todas las curvas entraba con una marcha de más. Y por eso acabó chocando contra sí mismo. Feijóo salvó sus contradicciones con actitud de adversario tranquilo».
Y concluyó de forma lapidaria: «La política como espectáculo en su máximo esplendor. La peor política. Con la complicidad de todos. Ciudadanos incluidos».
«Nadie fue a divertirse»
Begoña Gómez Urzaiz, del rotativo catalán, dijo que el debate «sólo había un par de momentos de clara superioridad de los candidatos: cuando el del PP acorraló a Sánchez con una Ley Sí es Sí que no supo o no quiso defender y cuando Sánchez contó una a una las acusaciones de Vox negacionistas de violencia de género y violencia climática que han tocado el poder en las distintas autonomías gracias al PP».
Por lo demás, consideró que se trataba de una discusión de formato «caducado» (¿dónde está la verificación de hechos cuando la necesitas?)».
Una comedia
Para javier meleorSánchez repetía los lemas de campaña, a estas alturas todos algo desvaídos, y Feijóo se lanzaba a un debate que, con notable frecuencia, parecía una reedición del clásico No me grites que no te veo«, en alusión a la comedia de 1989 dirigida por Arthur Hiller, donde un ciego y un sordo trabajan juntos para frustrar a un trío de ladrones.
«Ciertamente, ninguno de los candidatos es Cicerón, pero Feijóo usó el sarcasmo y el humor (presuntamente gallego) para devaluar el victimismo sanchista (lamentable el uso del Txapote y de las víctimas del terrorismo vasco por parte de ambos) y puso en entredicho la contundencia del presidente», añadió.
Una discusión sin sentido
lucia ramis escribió: «Actitud arroganteconstantes interrupciones que no aportaban nada, viejas referencias, lío de datos que nadie revisó; Llegaron a referirse a diferentes pactos porque no fueron escuchados».
Y agregó: «Fue como ver una discusión muy larga y muy incómoda entre cuñados, llena de reproches que no llevan a ninguna parte. ¿Adónde querían llegar?».
«Debate insoportable»
Antonio Puigverd consideró que era un debate soso y desagradable. Y escribió que «favorecido por las encuestas», Feijóo «no necesitaba proyecto, le bastaba con caricaturizar el de Sánchez. Lo ha conseguido. Astucia defensiva».
Y concluyó: «Sánchez, tan brillante ante entrevistadores difíciles, ha dado con el muro defensivo de Feijóo. Un debate insoportable, cortado una y otra vez por los protagonistas y por los pilotos. Una raqueta de golpes ciegos que no lleva a ninguna parte».
«El temperamento gallego se impuso»
Isabel García Pagán apuesta Feijóo como ganador. «A la espera de un paseo militar de Pedro Sánchez para culminar su gira mediática, el temple gallego de Alberto Núñez Feijóo acabó imponiéndose», opinó.
“Si la campaña tuvo que dar un vuelco en el único acto presencial previsto, Sánchez no consiguió su objetivo y tendrá que seguir arañando escaños uno a uno en los diez días que quedan hasta las urnas”.
Feijóo al ataque, Sánchez a la defensiva
toni aira Ha afirmado que «ayer (lunes) se vio al ataque a un líder del PP, con un Sánchez a la defensiva, que no ha sabido valorar suficientemente su gestión económica, que consideró su gran triunfo».
previsible
joaquín luna opinó que «Pedro Sánchez se inquietó, interrumpió en exceso y le dio aires presidenciales a Núñez Feijóo, en cierto modo Esperare por ti aqui» (…) El gallego colocó mejor y con aplomo sus mensajes (…) Abundaron en bromas y clichés sobre las malas compañías, algo que cada aficionado se echa al otro desde hace tiempo, sin sorpresas. Para los votantes indecisos, que son decisivos, la vida sigue igual aunque Feijóo haya ganado enteros.
Fuente: La Vanguardia
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