el alcalde de La matanza, Fernando Espinozase mostró este martes con el gobernador Axel Kicillofen el entrega de 50 patrullas para reforzar la seguridad en el distrito más poblado de Buenos Aires. La reunión constituyó una clara guiño político política: Ocurrió apenas un día después de la decisión de la Justicia de procesan al jefe comunal por abuso sexualacusado de «tocamientos inmodestos» a su exsecretario privado y de embargo de sus bienes por 1.500.000 dólares.
La presencia de Kicillof en el polideportivo alberto balestriniEn Lomas del Mirador, 24 horas después de que la situación criminal del alcalde fuera explotada en los medios de comunicación, fue leído en el pequeño círculo de Espinoza como un apoyo al jefe comunal, quien -según confirmaron en el Municipio- «el no va a pedir licencia ni jamás pensó en hacerlo.»
El vicegobernador -y exalcalde de La Matanza entre 2015 y 2019- también participó en la presentación de los nuevos teléfonos móviles. Verónica Magarioquien compartió escenario con Kicillof y Espinoza.
Luego de ese acto, el municipio emitió un liberar sobre la situación judicial del alcalde, destacando que «no está firme» y que «está en etapa de apelación«, por lo que «no entrará en detalles relacionado con el caso» ya que está «bajo consideración de la Sala y no corresponde explicar sus circunstancias».
En otro pasaje, la defensa municipal destaca que Se trata de una denuncia «absolutamente falsa». y que ya hubo dos solicitudes previas de destitución de Espinoza, realizadas en agosto de 2022 y diciembre de 2023. “Sin embargo, en ambas ocasiones y a pesar de que el denunciante no apeló en ninguno de los dos casos, el expediente quedó abierto”, dice el documento.
Y cierra, de manera taxativa, negando los hechos recientemente denunciados: «Ninguno de los hechos denunciados nunca sucedió. bajo cualquier concepto. Esta es una mentira falsa. Dejemos actuar a la Justicia».
El hecho denunciado ocurrió el 10 de mayo de 2021, cuando la mujer tenía 32 años y recién había ingresado a trabajar para la intendencia, en un vínculo laboral. «en negro».
Según el testimonio de la víctima, Espinoza insistió en que cenaran juntos y ella dijo que accedió porque se sentía «presionada». Fue en una tercera ocasión que identificó la situación de abuso sexual: declaró que el alcalde se bajó los pantalonesél se abalanzó sobre ella violentamente y él la manoseó. La mujer dijo que se resistió y que el intendente matancero salió enojado de su casa, donde se desarrollaba este encuentro, en la Ciudad de Buenos Aires.
La denunciante experimentó contradicciones en sus declaraciones judiciales, las cuales se cruzaron con las de un testigo, un hombre que tenía una relación extramatrimonial con ella y que fue quien la recomendó para el trabajo. Pero la jueza Fabiana Galletti, no le dio espacio a la historia que formó parte de la defensa de Espinoza. «No basta con eximirlo de responsabilidad», señaló en el fallo.
Y fue más allá: «Al contrario, parece más preciso y natural». pensar que la víctima sufrió inesperadamente los tocamientos indecentes de su cuerpo sin su consentimiento por parte de quien era su jefe en ese momento y persona pública, y de la manera que pudo relató lo sucedido, con angustia y perturbación producto de las acciones sorprendentes y deliberadas. del acusado. subyugar su libertad sexual aprovechándose de su autoridad, lo que naturalmente la coloca en una situación desventajosa por su rol.
«Las supuestas variaciones que puedan existir en su relato, según la defensa, tomando en cuenta todas las circunstancias antes detalladas, no abordan la esencia del hecho, ya que siempre se mantuvo firme en haber sufrido abuso sexual, por lo que el esfuerzo del La defensa para atacar su credibilidad no tiene fundamento», concluye el dictamen.
la justicia lo hizo investigar el número de teléfono de Espinoza y detectó que su celular fue activado por las antenas que rodeaban el domicilio de la denunciante. Esas pruebas, además de una valoración psicológica de la víctima, dieron lugar al fallo judicial.
El fallo se conoció en las últimas horas, pero tiene fecha del 15 de mayo. En el escrito, Galletti también emitió una prohibición de acercamiento contra el alcalde y de todo contacto con la mujer, por cualquier medio, además de una restricción perimetral de menos de 500 metros mientras dure el proceso penal y “bajo advertencia de incurrir nuevamente en el delito de desobediencia”.
Espinoza había sido sobreseído en primera instancia pero luego de un recurso fiscal ante la Cámara, el caso volvió al Juzgado 31 en lo Criminal y Correccional nacional.