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Estados Unidos ha bombardeado a los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen por segundo día consecutivo, alimentando aún más las preocupaciones de que el conflicto en la región pueda escalar.
El Comando Central de Estados Unidos describió el ataque a una instalación de radar como “una continuación” de ataques conjuntos liderados por Estados Unidos para degradar la capacidad de los rebeldes hutíes de perturbar el tráfico comercial en el Mar Rojo. El destructor USS Carney utilizó misiles de crucero Tomahawk en el ataque, que tuvo lugar a las 3:45 am del 13 de enero, hora local. En su primer ataque el día anterior, Estados Unidos y el Reino Unido, respaldados por otros aliados, atacaron más de 60 objetivos hutíes en 30 lugares.
Los militantes hutíes han intentado atacar y acosar a los buques que transitan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén 28 veces desde el 19 de noviembre, incluso mediante el uso de misiles balísticos antibuque, drones y misiles de crucero, según Centcom. Casi el 15 por ciento del comercio marítimo mundial pasa por el Mar Rojo, incluido el 8 por ciento del comercio mundial de cereales, el 12 por ciento del comercio marítimo de petróleo y el 8 por ciento del comercio mundial de gas natural licuado.
Estados Unidos y el Reino Unido comenzaron ataques selectivos contra los hutíes el jueves después de que el grupo ignorara una advertencia final de 14 países la semana pasada.
Los hutíes, que controlan el norte de Yemen, se han convertido en uno de los grupos militantes respaldados por Irán más activos desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre.
Los funcionarios estadounidenses han dicho que Estados Unidos todavía espera reducir la situación. «No estamos interesados en una guerra con Yemen», dijo el viernes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, antes del último ataque. “No estamos interesados en ningún tipo de conflicto aquí. De hecho, todo lo que el presidente ha estado haciendo ha sido tratar de evitar cualquier escalada del conflicto, incluidos los ataques de anoche”.
El grupo islamista dijo el viernes que los bombardeos de Estados Unidos y el Reino Unido habían matado a cinco de sus combatientes e herido a otros seis. Los ataques desencadenaron enormes manifestaciones pro-palestinas en la capital de Yemen, Saná, según imágenes mostradas por el canal hutí Al Masirah TV, con manifestantes portando banderas yemeníes y palestinas.
Los rebeldes yemeníes han insistido en que están atacando buques de propiedad israelí en apoyo a los palestinos en Gaza y prometieron no dar marcha atrás a pesar de los ataques aéreos occidentales. Los funcionarios estadounidenses rechazan cualquier conexión con la guerra de Israel con Hamás y dicen que los hutíes han atacado muchos buques que no tienen ninguna conexión con Israel.
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