Los 27 líderes nacionales europeos, reunidos en Bruselas, pidieron este jueves a Israel que permitir la creación de “corredores humanitarios” que sirven para llevar ayuda a Gaza. Esa solicitud llega después de días de discusiones entre capitales europeas. Algunos, como Dublín o Madrid, quisieron pedir un alto el fuego. Otros, como Berlín, creían que cualquier solicitud ponía en duda la acción de Israel. Se logró consenso con estos corredores, que operarían cuando hubiera “pausas humanitarias”.
A excepción de Alemania, que suministra una cuarta parte de las armas que Israel importa y es su primer socio comercial en Europa, la capacidad de los demás gobiernos europeos ejercer presión sobre Oriente Medio es limitado. Y lo que tienen (comercio, esencialmente) no lo usan.
La cumbre, que tiene sobre la mesa otros temas económicos o de inmigración, centró su primer día en el conflicto de Oriente Medio. Los europeos reiteraron su condena del ataque terrorista de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre y del derecho de Israel a defenderse del terrorismo, pero recordaron al gobierno de Benjamín Netanyahu que Debe hacerlo respetando el Derecho Internacional Humanitario.
Los líderes nacionales europeos van mucho más allá de las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Úrsula Von der Leyen, en las últimas semanas. En el comunicado del Consejo Europeo (el organismo que reúne a los líderes nacionales) ella aparece por primera vez por escrito. “grave preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza” y pide “un acceso humanitario continuo, rápido y seguro que llegue a quienes más lo necesitan”.
Los europeos prometen que trabajarán “con socios en la región para proteger a los civiles, brindar asistencia y facilitar el acceso a alimentos, agua, atención médica, combustible y refugio, asegurando que esta asistencia no llegue” a las organizaciones terroristas.
No aparece en el texto, pero la Comisión Europea, con mandato de los gobiernos nacionales, está negociando un acuerdo informal (para evitar su ratificación por el Parlamento Europeo) con el régimen egipcio para que, en caso de una salida masiva de refugiados de Gaza a la península egipcia del Sinaí, no pueden embarcarse hacia Europa. A cambio de actuar como gendarme fronterizo europeo, como ya hacen Türkiye o Marruecos, El Cairo recibirá varios miles de millones de euros.
los miedos
El texto al final del debate recuerda «la necesidad de evitar una escalada regional» y asegura que la Unión Europea está dispuesta «a contribuir a revitalizar el proceso político basado en la solución de dos Estados». Con ese fin, los europeos apoyan la celebración, “pronto”, de una conferencia internacional de paz. La ciudad de Barcelona, sede en el pasado de grandes cumbres entre los países de las dos orillas del Mediterráneo, suena para celebrarlo, después de que el pasado sábado, en una cumbre en El Cairo, el presidente español Pedro Sánchez (España ostenta hasta el 31 de diciembre la presidencia semestral del Consejo de la UE) se ofreció a organizarlo.
La Comisión Europea lo recordó la semana pasada en una audiencia parlamentaria y los líderes volvieron este jueves a un tema que preocupa mucho en Bruselas, el de la desinformación y los contenidos ilegales difundidos en las redes sociales. El Ejecutivo europeo señala a varios, pero sobre todo a X (ex Twitter). Así, la cumbre “recordar la responsabilidad legal de las plataformas al respecto”. La normativa europea actual permite a la Comisión Europea imponer multas a estas empresas de hasta el 6% de sus ingresos globales y, en última instancia, prohibirles operar en Europa.