Once meses después, se llamó a lecciones y estas las ganó el heredero político de Morales, Luis Arce, cuyo gobierno impulsa juicios contra opositores a los que acusa de haber dado un «golpe de Estado».
“Estoy desesperado por ver un país sin justicia ni ley. Que la comunidad internacional entienda que la justicia es de Evo Morales y Luis Arce. Estoy enferma, pero mi última fuerza será demostrar que estos hombres, machos del poder, no podrán esconder de la historia el fraude que cometieron”, dijo Áñez a través de una carta que leyó a los medios su hija Carolina Ribera.
Ribera aseguró que la medida de su madre estará a la altura de «las últimas consecuencias». “Dios quiere que las autoridades, tanto de justicia como de gobierno, se lleven una mano al pecho y vean que primero se debe priorizar la vida de una mujer, de una madre, dejando de lado la política y la venganza”, agregó. .
Áñez, de 54 años, tiene otros cuatro procesos. La expresidenta ha denunciado una persecución política ya que asegura que no se están cumpliendo los requisitos para iniciar un juicio. Otro de estos procesos es por dos masacres perpetradas por las fuerzas del orden en las que murieron 20 seguidores de Morales.
Arce ha reiterado en varias ocasiones que su gobierno busca justicia, pero 21 expresidentes de América Latina han señalado que la expresidenta tiene derecho a disfrutar de un juicio libre y debido proceso.
Un grupo de expertos internacionales que investigó los hechos de 2019 concluyó que la responsabilidad de la crisis y las muertes recae en los gobiernos de Morales y Áñez y pidió una pronta reforma para evitar que el Poder Judicial y la Fiscalía sigan siendo utilizados por el poder . político con fines de “persecución”.