Bogotá — El Ministerio de Trabajo ordenó a General Motors (GM) (Colmotores) abstenerse de avanzar en su proceso de despido masivo de trabajadores y liquidación de la empresa, pero la empresa Podría continuar con la rescisión de contratos porque existen normas constitucionales que sustentan su decisión.
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El asociado senior de Posse Herrera Ruiz, Rafael Guerrero, explicó que el Código Sustantivo del Trabajo establece facultades para el ministerio, incluidas medidas preventivas, para evitar violaciones de las disposiciones relativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores de la profesión y al derecho de libre asociación sindical.
Sin embargo, aclara que dicha facultad se «limita a establecer medidas preventivas», y sostiene que en el caso concreto de General Motors «lo que se aprecia es una contradicción entre esta disposición y una norma superior, que es el artículo 333 de la Constitución Política que habla de la libertad empresarial”.
El experto explica que se trata de una norma constitucional que permite a las empresas la posibilidad de realizar actividades comerciales dentro del marco de la legalidad.
Guerrero agrega que el artículo 64 del Código Sustantivo del Trabajo habilita la facultad de rescindir los contratos de trabajo. “El hecho de que las empresas decidan hacer planes de retiro para algún fin especial, en este caso es un paso hacia la disolución y liquidación de la empresa, debe entenderse como un ejercicio de la facultad legal que tienen las empresas para rescindir los contratos de trabajo”.
Destaca que en el caso concreto, “según la información conocida, la herramienta utilizada para concretar los contratos de trabajo fue un mutuo acuerdo con una entrega de beneficios superiores a los extralegales y para lo cual el trabajador debe expresar su voluntad”. Por lo tanto, la decisión del Ministerio de Trabajo es: primero, ir en contra de la voluntad del trabajador y de la empresa, segundo, «contrariamente a un principio constitucional como es la libertad de empresa y de terceros, las empresas tienen la facultad de rescindir los contratos de trabajo».
Concluye explicando que este tipo de órdenes, si bien tienen un carácter político muy fuerte desde el punto de vista jurídico, tienen muchas irregularidades que podrían ser revisadas en el marco de un proceso administrativo.
General Motors cierra plantas de ensamblaje
El 26 de abril, la empresa estadounidense General Motors (GM) anunció el desmantelamiento de sus plantas ensambladoras en Colombia (Colmotores) y Ecuador (OBB).) para iniciar una transición hacia un modelo de empresas nacionales de comercialización y servicios posventa de vehículos.
“Las operaciones de fabricación en la planta de Colmotores en Colombia cesarán con un proceso de desmontaje que inicia hoy, con un equipo reducido; mientras que en la planta de OBB en Ecuador la actividad fabril cesará hacia finales de agosto de 2024”, dijo en su momento la empresa.
GM Colmotores fue fundada en 1956 por el empresario colombiano Germán Montoya, pero fue adquirida en su mayor parte por General Motors en 1979.
El año pasado, la compañía dijo que Colombia tenía en la mira desarrollar su plan de crecimiento en Sudamérica con una inversión de US$50 millones para adecuar planta de GM Colmotores en Bogotá «lanzar el objetivo de reindustrializar la fabricación de vehículos en el país».