El Gobierno de Dina Boluarte prorrogó por 60 días el estado de excepción en la sureña región de Puno para que las Fuerzas Armadas dirija el control del orden interno en esa jurisdicción, con el apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP), conforme a un decreto publicado este domingo (06.04.2023).
Puno es una región sur andina, fronteriza con Bolivia, donde hubo violentos enfrentamientos con las fuerzas del orden en las protestas antigubernamentales de principios de 2023 y que mantuvo por más tiempo el bloqueo de vías y carreteras.
La semana pasada, las organizaciones sociales de Puno convocaron a un paro de 24 horas para retomar las movilizaciones de protesta contra Boluarte, pero el cumplimiento de la medida fue bajo.
La prórroga del estado de excepción en Puno responde a la aplicación del artículo 137 de la Constitución Política, numeral 1, que establece la restricción o suspensión del ejercicio de los derechos constitucionales relacionados con la inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito por el territorio nacional , la libertad de reunion; y la libertad y la seguridad personales.
El Ejecutivo peruano dispuso que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) continúe asumiendo el Comando Unificado del Ejército y la PNP en Puno, de conformidad con las normas legales vigentes que definen el alcance de un comando militar en una situación similar.
Durante este período de emergencia, las Fuerzas Armadas tienen la tarea de proteger los bienes críticos nacionales -con la intervención y apoyo de la PNP- y la protección de las instituciones públicas y privadas y las instalaciones estratégicas vinculadas a la explotación o transporte de los recursos naturales y las vías que determinaron por la policia.
En una reciente asamblea de organizaciones sociales en Puno, también se acordó realizar una nueva marcha de protesta a Lima en las próximas semanas, similar a la que realizaron a principios de 2023 y que fue uno de los últimos actos de movilización luego de la destitución del expresidente. Pedro Castillo en diciembre de 2022.
Las protestas estallaron en Perú tras el fallido golpe de Estado de Castillo y continuaron desde enero con movilizaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden en rechazo al Gobierno de Boluarte, que asumió el Ejecutivo por ser la vicepresidenta.
Según diversas fuentes, al menos 49 civiles murieron durante estos enfrentamientos, mientras que las protestas dejaron un total de 77 muertos, ya que otras personas, entre ellas varios haitianos, también fallecieron por acciones como los bloqueos de carreteras.
amores (efe, radio nacional, comercio)