Los semiconductores han sido apodados el «petróleo» del siglo XXI, y alimentan casi todas las tecnologías modernas. Las cadenas de suministro interrumpidas debido a la pandemia, la desaceleración macroeconómica y las tensiones geopolíticas han dejado al descubierto las frágiles redes que sustentan el sector. Estados Unidos y la Unión Europea están invirtiendo miles de millones para apuntalar el suministro interno de chips a medida que las crecientes tensiones entre China y Occidente amenazan fuentes críticas. Los periodistas de FT le brindan una cobertura detallada de esta industria fundamental.