Haití, ¿un Estado fallido? | El Heraldo de México

Inmersos en sus propios dramas, la mayoría de los países latinoamericanos parecen indiferentes a la verdadera tragedia de Haití, una nación que cada día parece más el retrato hablado de un estado fallido y lanzado a cientos de miles de refugiados.

No es para menos. Según al menos una descripción, «en la última década ha sufrido tragedia tras tragedia: huracanes, un devastador terremoto, una epidemia de cólera y la presencia de tropas internacionales tratando de moldear el estado». Y de paso, una crisis económica, social y política.

A mediados de febrero, la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) celebró una cumbre en Nassau (Bahamas), con representantes de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con la crisis haitiana al tope de la agenda. Pero poco se logró para ayudar al país más pobre del hemisferio, cuyo gobierno no electo busca la intervención extranjera, para someter a unas 300 bandas armadas que son el verdadero poder.

Un informe de la organización InsightCrime señaló que desde el inicio de la crisis política y de seguridad en Haití en 2021, las pandillas han bloqueado carreteras y puertos y han tomado el control de importantes obras de infraestructura. En octubre de 2022, la banda 5 Seconds se enfrentó durante dos días a la Policía por el control del molino harinero más grande del país, Moulins d’Haiti.

La principal federación criminal del país, G9 y Familia (G9 an fanmi, G9), encabezada por el expolicía Jimmy Chérizier, alias “Barbacoa”, ha bloqueado en varias ocasiones la Terminal Varreux, un importante depósito de combustible, lo que ha dificultado la distribución de alimentos y medicamentos. . Los puertos del país también han sido bloqueados y en las zonas rurales las pandillas a menudo extorsionan y roban a los viajeros en las carreteras».

De hecho, incluso la distribución de alimentos y medicamentos enviados a Haití tras el terremoto del 15 de agosto de 2021 tuvo que negociarse al menos en parte con las pandillas.

Para la analista estadounidense, Vanda Felbab-Brown, “las pandillas son una extensión de las redes criminales transnacionales que quieren expandir aún más sus operaciones de tráfico de armas, drogas y personas. Son maestras en desestabilizar Estados a través de la corrupción, la violencia y la infiltración de todos los círculos de poder, incluida la política, los negocios y la aplicación de la ley».

Algunas versiones indican que el propio gobierno está obligado a pagar a las bandas, y hay quienes ponen al servicio el asesinato del presidente Jovenel Moïse en su propia casa, el 7 de junio de 2021, por un grupo de hombres armados –presuntamente sicarios colombianos–. de otros políticos, como el signo más evidente de una crisis sin solución a la vista.

El éxodo haitiano ya supera los 3,5 millones de personas, quizás incluso las mejor preparadas. Más de 72,000 están en México, muchos esperando para ingresar a Estados Unidos.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

LSN

Continuar leyendo: Haití, ¿un Estado fallido? | El Heraldo de México

Salir de la versión móvil