Tras varias semanas de espera, en las que se daba por hecha su llegada a París, este miércoles el PSG oficializó la contratación de Luis Enrique. El fichaje del técnico español se ha anunciado después de que el club parisino llegara a un acuerdo con su antecesor, el francés Christophe Galtier, para la rescisión de su contrato.
«Estoy muy preparado. Desde el primer día que nos conocimos todo fue muy fácil. En cinco minutos ya estábamos hablando de lo que podíamos hacer. El proyecto del PSG está al alcance de muy pocos. Mi idea de fútbol es atacar, divertido para el aficionado y que saque buenos resultados. Lo voy a conseguir, voy a crear un equipo. A la afición le va a gustar», aseguró el español durante su presentación en el recién inaugurado centro de entrenamiento de Poissy.
El asturiano, que firma por dos temporadas, se encontrará con un equipo desarticulado y desequilibrado con exceso de futbolistas. Su principal objetivo será levantar la primera Champions League en la historia del club, título que la entidad francesa persigue sin éxito desde su adquisición por Qatar en 2011.
«Me encanta tener esa presión. Bendita presión. Hay siete equipos con el mismo nivel. Algunos tienen una experiencia superior a la nuestra. La Champions te hace un mal partido y te echan, pero no sirve de excusa». Tenemos que ser ambiciosos”, indicó sobre “el reto” de triunfar en la máxima categoría del fútbol europeo.
El extécnico comenzará la pretemporada el 10 de julio con Kylian Mbappé como principal estrella del equipo, pero la presencia del francés al cierre del mercado sigue siendo una incógnita, su futuro siempre ligado al Real Madrid. “Cuando firmé, o cuando empezamos a hablar de la plantilla, siempre estás abierto a una infinidad de cosas. Mantengo la planificación en privado, es una charla profesional. No me interesa obtener ninguna información. Vamos a intentar tener la mejor plantilla posible”, indicó en alusión al técnico Bondy, que a priori tiene “a todos los jugadores con contrato”.
Mucho más «claro» fue el presidente del club, Nasser Al Khelaifi, sobre el astro francés. «Si se quiere quedar, queremos que se quede. Pero tiene que renovar el contrato. Pero no podemos dejar que el mejor jugador del mundo se vaya gratis. Es imposible. Como él dijo, no planea irse gratis». Si alguien ha cambiado de opinión no es culpa nuestra», dijo sobre Mabppé, que ya manifestó su intención de dejar el club en 2024, cuando finaliza su contrato.
Con o sin el francés, Luis Enrique promete crear «un gran equipo» en la línea de los otros dos grandes referentes del club, el presidente Al Khelaïfi y el director deportivo Luis Campos. «Desde el día que empezamos la negociación hemos ido de la mano. Todo está pactado. Sería ridículo que uno se fuera gratis. Han elegido al entrenador ideal», elogió él mismo y el club gijonés, que llega al banquillo junto a su cuerpo técnico de confianza: Rafael Pol, Aitor Unzué y Joaquín Valdés.
El técnico gijonés estuvo sin equipo desde que finalizó su paso por España, una vez eliminada la selección de Qatar del Mundial en octavos ante Marruecos, y desde entonces ha sonado para ocupar el banquillo de varios equipos de la élite europea. , incluido el Chelsea, que finalmente se decantó por Mauricio Pochettino.
“Mi estilo es cómo vivo la vida todos los días. Por mi experiencia como jugador, cinco años en el Real Madrid y ocho en el Barça. El futbolista es egoísta e inteligente. Si estás ahí para ayudarlo, debes estar orgulloso de jugar en este equipo el objetivo es conseguir el mayor número de títulos”, comunicó un Luis Enrique que promete buenos momentos, también con la prensa. «Todo va a ir perfecto porque no entiendo una mierda. No entiendo nada, así que puedes decir lo que quieras y habrá buen rollo. Creo que lo pasaremos bien», dijo el técnico. genio y figura concluyó sobre los periodistas.