A pesar de lo complejo que pueda parecer a primera vista, dedicar apenas unos minutos a entender lo que aparece en tu nómina podría sacarte de más de un apuro y así saber realmente cuánto ganas o cuánto paga la empresa por ti.
Si hablamos del mundo laboral, saber leer una nómina se nos queda un poco grande a muchos de nosotros. Eso es algo que me pasa desde hace muchos años y la verdad es que nunca se me había ocurrido echarle un vistazo. Hasta ahora.
No fue por nada en particular, pero Como todo en la vida, parece que vivimos sin saber realmente cómo funciona el mundo.. Contratamos encargados para preparar nuestra declaración de la renta o incluso delegamos a determinadas personas de nuestra familia para que vigilen las facturas. Lo mismo ocurre con la nómina o peor aún, nunca se revisa.
Y la verdad es que si te paras un momento tampoco es demasiado complicado. Lamentablemente para muchos, esto es algo que se pasa por alto en las escuelas e institutos.
Aunque en mi caso sí me enseñaron a leer facturas en algunas clases extra, quizás se debería invertir un poco de tiempo en enseñar a los jóvenes a conocer conceptos que luego les serán útiles una vez que empiecen a trabajar, que tampoco son muy buenos. muy alejados de los de Bachillerato—pero es posible que consideren otras materias más relevantes.
Por eso de una manera muy sencilla y sin entrar en demasiados tecnicismos, quiero que puedas al menos entender de un vistazo lo que estás viendo en tu nómina, porque sí, a algunos les puede parecer una locura, pero eso «bruto» y el «neto» todavía no está claro.
Después de años de ignorar el tema, he aprendido a leer mi nómina por completo
Todo este interés surgió hace unos meses cuando mi socio, que está muy informado en estos temas, vio que algo andaba mal en su nómina.
Esto me abrió los ojos y simplemente revisando los míos y confirmando que todo estaba correcto, Fui parte por parte con él sabiendo lo que significaba cada sección.
Encabezamiento
En esta primera parte todo es más sencillo.: Se presentan datos básicos tanto del empleado como de la empresa. Incluye los nombres completos, domicilio de la empresa, número de cuenta de cotización a la Seguridad Social y códigos de identificación fiscal tanto de la empresa (CIF) como del empleado (NIF).
Es muy importante revisar esta sección para verificar que la información personal y comercial sea correcta y esté actualizada. Además, Un dato importante es ver la categoría profesional, como en mi caso editor, pero también el grupo de contribución..
Si no es correcto y teniendo en cuenta que determina tus aportaciones a la Seguridad Social, afectaría a beneficios futuros como pensiones y bajas médicas, aunque también pueden influir en tus futuras oportunidades laborales.
Acumulaciones
Yendo al grano, aquí se enumeran todos los ingresos brutos que recibe el empleado, divididos en acumulaciones salariales y no salariales, o ingresos.
Los devengos salariales incluyen el salario base. —determinado por el contrato laboral y la categoría profesional del empleado— horas extras, complementos salariales y otros pagos directamente relacionados con el trabajo que haya realizado ese mes.
Por otro lado, los ingresos no salariales no corresponden a períodos de trabajo, sino que se perciben como compensación o reembolso de gastos incurridos anteriormente.
Se clasifican en pagos de gastos, dietas, bonificaciones -como las de distancia o transporte- o indemnizaciones por despido o traslado. A diferencia de las rentas salariales, ninguna de estas rentas tiene retenciones en el IRPF ni aportaciones a la Seguridad Social.
Deducciones y líquido total
Inmediatamente después y Justo debajo puedes ver que están las deducciones que se aplican sobre el salario bruto del trabajador, dando lugar al salario neto, es decir, lo que ya te queda y está depositado en tu cuenta..
«Total a deducir» Como su nombre lo indica, es la suma de todas las deducciones que si se le resta al bruto que salió antes—«Total acumulado»—, te queda un total que se refleja en el concepto de «Líquido para ser percibido». Aquí encontrarás una gran cantidad de porcentajes que debes conocer:
1. Seguridad Social: Estas son las aportaciones que el trabajador realiza a la Seguridad Social, calculadas en base a la cotización del trabajador:
- Contingencias comunes: 4,70%. Esto incluye enfermedades, accidentes no laborales o cualquier otra situación de incapacidad temporal que pagues para luego tener asistencia sanitaria, por ejemplo.
- Desempleo: 1,55% —para contratos indefinidos— y 1,60% —para contratos de duración determinada.
- Entrenamiento vocacional: 0,10%.
- Horario extraordinario: 4,70% —si son normales— y 2% —si son de fuerza mayor.
- MEI o Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social: 0,12%.
2. Impuesto sobre la renta de las personas físicas: El porcentaje de esta deducción varía en función de los ingresos y de tu situación personal. Esto es algo que como trabajador puedes controlar, aunque ojo después con Hacienda, y podrás comprobar fácilmente cuál debe ser en las famosas calculadoras del IRPF.
Aportación de la empresa a la Seguridad Social
En esta parte final, Detalla lo que la empresa paga por ti a la Seguridad Social, junto con la base imponible a Hacienda y las aportaciones del trabajador..
Dependiendo de tu total ganado, es decir, tu bruto, será una cifra u otra. Aquí encontrarás conceptos como contingencias comunes, accidentes de trabajo (AT) y enfermedades profesionales (EP) o desempleo en los que se aplica un porcentaje sobre el bruto para extraer un total que la empresa paga por ti.
Aquí el total será tu base de acumulación, tu bruto, más cada sección. Por ejemplo, si tu bruto es de 2.000 euros, y por contingencias comunes tu empresa paga el 24,18%, estamos hablando de 483,6 euros que sumados a todos los apartados pueden dar un total aproximado de unos 2.600 euros más o menos.
Con información de Telam, Reuters y AP