Tras la multitudinaria marcha universitaria de la semana pasada, el Gobierno retomó diálogo técnico con sectores educativos con el objetivo de rebajar el clima de tensión y abrirse a las negociaciones presupuestarias, pero al mismo tiempo ratificar que no cederá en su intención de seguir adelante con las auditorías.
El primer paso lo dio este lunes, previo a la reunión con el Consejo Interuniversitario Nacional: el Ministro de Capital Humano, Sandra Pettovelloy el Secretario de Educación, Carlos Torrendelellos recibieron al rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, en el Palacio Pizzurno. “Fue un encuentro muy positivo, una continuidad del diálogo que veníamos teniendo y que no se rompió con la marcha”, explicaron fuentes oficiales a Clarín.
En el encuentro, que duró alrededor de 45 minutos, Pettovello y Gelpi acordaron intensificar “una agenda de trabajo conjunta para encontrar soluciones” y dejar atrás los desacuerdos que llevaron a la masiva movilización en defensa de la educación pública. Ambos, según pudo reconstruir Clarín de fuentes inobjetables al tanto de la cita, coincidió “esperar” y trabajar “las cuestiones específicas” desde un punto de vista técnico.
Tanto Pettovello como Gelpi, que no se conocían porque hasta ahora la relación directa por parte del Gobierno había estado a cargo de Torrendell, plantearon sus zonas de mayor preocupación.
El enfoque de Gelpi giraba en torno presupuesto y la necesidad de invertir para mejorar la infraestructura. Pettovello tomó nota de las solicitudes y aprovechó para despejar dudas: por un lado, aclaró que el presidente Javier Milei garantiza los fondos para el funcionamiento de la UBA y que en ningún momento su gestión analizó el fin de la educación pública, falacia que atribuyó a sectores políticos que, como repiten en el Gobierno, instigaron la marcha. “Nunca desde Libertad Avanza o el Ministerio de Capital Humano se comunicó que se iba a cerrar o desfinanciar la universidad pública«, dijo el ministro, en un comunicado difundido por Capital Humano.
Y agregó: “La educación para nosotros es fundamental, por eso el Presidente adhirió al compromiso de Argentinos por la Educación cuando aún estaba en campaña”.
Pero, al mismo tiempo, el ministro insistió en que el Gobierno no renunciará a su pretensión de controlar en qué gasta el Estado y que esto incluya a las universidades. “Lo que también buscamos es el uso eficiente de los recursos. Sólo se verán resultados óptimos si ese dinero se utiliza para garantizar la educación y no la política partidista”, completó el funcionario que este domingo recibió un apoyo abrumador del jefe de Estado.
Desde el entorno de Pettovello señalan que el significado no es «auditar al revés» y «tampoco es venganza contra nadie», sino «tener claro desde ya para qué sirve cada peso». “Sandra transmitió que No estamos aquí para perseguir a nadie. sino cuidar el dinero de todos los argentinos”, argumentaron.
Previamente, en la rueda de prensa matutina, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había intentado bajar las expectativas sobre la cumbre al indicar que se trataba de «una reunión que estaba prevista y que había sido reprogramada».
“Estamos evaluando diferentes alternativas que nos permitan impulsar estas auditorías, recordando además que la última que hizo la Auditoría General de la Nación fue en el año 2018. Queremos que se convierta en un método más constante y diario que auditar a una sola facultad en una período de seis años», afirmó.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi