Según se informa, Hezbollah ha recibido información de que las FDI están listas para una guerra en dos frentes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está preparado para iniciar una guerra en toda regla contra el grupo armado propalestino Hezbolá en el Líbano, informó el sábado la emisora libanesa LBCI.
Hezbollah ha estado disparando cohetes y granadas de mortero contra posiciones israelíes en medio de la actual guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza. Los bombardeos han provocado ataques de represalia por parte del ejército israelí.
Según LBCI, un país árabe no identificado ha proporcionado a Hezbolá un informe de inteligencia sobre los planes de Israel. La potencial campaña de las FDI tendría como objetivo obligar a los militantes a cumplir con la Resolución de Seguridad 1701 de la ONU, que fue adoptada después del final de la anterior guerra entre Israel y el Líbano en 2006, dijo la agencia de noticias. El documento de la ONU facilitó la creación de una zona desmilitarizada a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano.
La semana pasada, el jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Herzi Halevi, dijo que la posibilidad de un conflicto con Beirut es «Mucho más alto que en el pasado». Añadió que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se encontraban en un estado de “preparación creciente” para ataques transfronterizos.
Mientras tanto, el Ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, dijo que la participación de otros países en los combates entre Israel y Hamas sería «inaceptable.» También advirtió que una guerra con el Líbano no sería «un picnic» para Israel.
A principios de este mes, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a Oriente Medio para intentar evitar una guerra en toda regla entre Israel y Hezbolá.
LEER MÁS:
Espías estadounidenses creen que Israel no derrotaría a Hezbolá – WaPo
Según el Washington Post, a los funcionarios estadounidenses les preocupa que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiera atacar al vecino del norte de Israel en medio de las crecientes críticas por el fracaso de su gobierno a la hora de impedir la incursión de Hamás del 7 de octubre, que dejó alrededor de 1.200 muertos. El informe también sugirió que las FDI considerarían “difícil de lograr” en una guerra en dos frentes contra Hamás y Hezbolá.