El gabinete de guerra israelí tiene la intención de discutir un plan de posguerra para Gaza el jueves, por primera vez desde el 7 de octubre, informó el Times of Israel. La reunión se produce mientras Washington ha presionado a Jerusalén Occidental para que ponga fin rápidamente a la guerra.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu declaró la guerra a Hamas después de la mortífera incursión del grupo palestino, prometiendo erradicarlo por completo. Sin embargo, no ha articulado una visión de lo que sucedería a continuación, más allá de declarar que Israel mantendría «control de seguridad» sobre Gaza y no permitir que la Autoridad Palestina con sede en Cisjordania gobierne el enclave.
Según se informa, el gobierno de Netanyahu preparó un plan de contingencia para desplazar a todos los residentes del enclave a Egipto. Mientras tanto, un ex miembro de la Knesset de su partido Likud abogó por la destrucción total de Gaza.
Según el Times of Israel, la Casa Blanca ha argumentado que la falta de un plan oficial para la gobernanza de posguerra daría como resultado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se “estancaran” en Gaza. Un artículo reciente de Politico, que citaba a expertos de Washington, sugería que el presidente estadounidense Joe Biden estaba ansioso por poner fin rápidamente al conflicto de Gaza, ya que estaba perjudicando sus perspectivas de reelección en 2024.
La reunión del gabinete fue convocada después de que el Ministro de Asuntos Estratégicos israelí, Ron Dermer, regresara de Washington, donde, según se informa, discutió el conflicto con los altos funcionarios estadounidenses.
Más temprano el jueves, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, llamó a su homólogo israelí, Yoav Gallant, y discutió «preparativos para la fase de estabilización que seguirá a las principales operaciones de combate», según una lectura publicada por el Pentágono. Según los medios israelíes, esta fue la primera vez que Estados Unidos utilizó esa frase en particular con respecto al conflicto.
Gallant había dicho anteriormente que era probable que los combates se prolongaran durante “muchos meses más” ya que no había otra alternativa “desmantelamiento a fondo” Hamás.
Según se informa, él y Austin también discutieron “amenazas a la seguridad regional” como las escaramuzas con Hezbollah en el sur del Líbano, los ataques a las tropas estadounidenses en Irak y Siria por lo que el Pentágono describió como “Milicia alineada con Irán” y los ataques a buques de carga en el Mar Rojo por parte de los hutíes.
El grupo yemení se ha puesto abiertamente del lado de los palestinos y ha dicho que atacarían “vinculados a Israel” hasta que Netanyahu detenga la ofensiva contra Gaza. También dijeron que no se dejarían disuadir por los planes de Estados Unidos de enviar una armada naval a la región, que aún no se ha materializado debido a la reticencia de los aliados de Washington.
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