Hace un año, el Borussia Dortmund intentó armar una plantilla capaz de hacer sudar al Bayern de Múnich con la incorporación de Niklas Süle y Nico Schlotterbeck en defensa, y Sebastien Haller y Karim Adeyemi en ataque, tratando de suplir la entonces reciente marcha de El goleador robótico noruego Erling Haaland.
Otros equipos como Bayer Leverkusen y RB Leipzig establecieron barreras profilácticas con el fin de mantener jugadores codiciados por el mercado. El Bayern, por su parte, lamentó la marcha de su delantero Robert Lewandowski, que tras una larga y dolorosa farsa finalizó su divorcio del club bávaro al FC Barcelona.
Todo ello permitió prefigurar uno de los torneos más competitivos de los últimos años en la Bundesliga. Y lo fue, sólo por motivos insólitos, desde la larga ausencia de Haller del Borussia Dortmund por un cáncer testicular, hasta la expulsión de Julian Nagelsmann, algo con lo que ni el jugador más atrevido hubiera contado.
El torneo terminó, literalmente, en los últimos minutos. Un gol agónico de Jamal Musiala para el Bayern, más la incapacidad de las abejas para picar al Mainz, le dieron a los bávaros un título bastante honroso, definido por la mejor diferencia de goles.
Ayer estrellas, hoy recuerdos ingratos
Hoy los actores son otros y muy diferentes. Mané juega en Arabia Saudí, Nagelsmann espera plácidamente una oferta de trabajo adecuada y Thomas Tuchel sigue teniendo un estilo contundente en el Bayern pese a importantes incorporaciones.
Precisamente por ello, y pese a la derrota del Bayern ante el Leipzig en la Supercopa de Alemania, pocos dudan de que los bávaros ganarán La Duodécima de forma consecutiva. La llegada del británico Harry Kane sin duda cambia la ecuación del juego para los bávaros. Si todo sale bien, Kane será el protagonista de una espesa pirotecnia en la que los goles caerán a raudales. Si todo sale bien, el campeonato alemán será casi un mero trámite para el Bayern, que irá a por todas tras su mayor obsesión: volver a ganar la Champions League. Y si el rendimiento de Tuchel es extraordinario, Kane podría establecer récords históricos y el Bayern, tal vez, batir el récord colectivo de 101 goles en un torneo.
Bundesliga, impredecible a pesar de todo
Pero, ¿y si las cosas no salen según lo planeado? El torneo anterior fue precisamente una lección de que los imponderables existen, incluso para el Bayern de Múnich y la Bundesliga. El Borussia Dortmund vendió a su estrella Jude Bellingham y, a pesar de la lluvia de millones, ha seguido una política de fichajes relativamente discreta con Marcel Sabitzer y Felix Nmecha como fichajes principales.
El RB Leipzig ya ha dado señales de que puede romper las llaves bávaras en un partido, pero la Bundesliga es cuestión de constancia. Así, los hombres de Marco Rose deberán exhibir una extraordinaria regularidad para poder competir.
Bayer Leverkusen se arma con Xabi Alonso
El otro posible rival del Bayern se llama Bayer Leverkusen. De la inactividad de hace un año, en cuanto al mercado de fichajes, el club ha pasado a la ofensiva: trajo de vuelta a la Bundesliga al suizo Granit Xhaka, con la tarea de dar estabilidad al mediocampo. Además, fichó al internacional alemán Jonas Hofmann y contrató al nigeriano Victor Boniface para suplir la marcha del malvado Moussa Diaby.
La gran duda es si todo esto será suficiente para dar pelea al Bayern a la hora de la verdad. Por el momento, la constelación no pasa de abrir interesantes posibilidades, que no alteran la percepción: según una encuesta de los medios pateador, más del 80 por ciento de los participantes están convencidos de que el Bayern ganará la Duodécima. Fuertes argumentos en contra, por el momento, no se ven en el cuadro.
Read More: La Bundesliga regresa tras un torneo insólito – – 18/08/2023