La Comisión Federal de Comercio ha abierto una investigación sobre OpenAI, la puesta en marcha de inteligencia artificial que fabrica ChatGPT, sobre si el chatbot ha dañado a los consumidores a través de su recopilación de datos y su publicación de información falsa sobre personas.
En una carta de 20 páginas enviada a la empresa de San Francisco esta semana, la agencia dijo que también estaba investigando las prácticas de seguridad de OpenAI. La FTC le hizo a la compañía docenas de preguntas en su carta, incluida la forma en que la empresa nueva entrena sus modelos de IA y trata los datos personales.
La investigación fue reportada anteriormente por The Washington Post y confirmada por una persona familiarizada con la investigación.
La investigación de la FTC plantea la primera gran amenaza regulatoria para OpenAI. Sam Altman, el cofundador de la empresa nueva, testificó en el Congreso en mayo y dijo que invitó a la legislación de inteligencia artificial a supervisar la industria de rápido crecimiento, que está bajo escrutinio debido a cómo la tecnología puede eliminar empleos y difundir desinformación.
OpenAI no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Cuando OpenAI lanzó por primera vez ChatGPT en noviembre, instantáneamente capturó la imaginación del público con su capacidad para responder preguntas, escribir poesía y hacer riffs sobre casi cualquier tema que se le presentara. Pero la tecnología también puede mezclar realidad con ficción e incluso inventar información, un fenómeno que los científicos llaman “alucinación”.
ChatGPT está impulsado por lo que los investigadores de IA llaman una red neuronal. Esta es la misma tecnología que traduce entre francés e inglés en servicios como Google Translate e identifica a los peatones mientras los autos autónomos navegan por las calles de la ciudad. Una red neuronal aprende habilidades mediante el análisis de datos. Al identificar patrones en miles de fotos de gatos, por ejemplo, puede aprender a reconocer a un gato.
Los investigadores de laboratorios como OpenAI han diseñado redes neuronales que analizan cantidades masivas de texto digital, incluidos artículos de Wikipedia, libros, noticias y registros de chat en línea. Estos sistemas, conocidos como grandes modelos de lenguaje, han aprendido a generar texto por sí mismos, pero pueden repetir información defectuosa o combinar hechos de manera que produzcan información inexacta.
Los chatbots como ChatGPT, que también están implementando compañías como Google y Microsoft, representan un cambio importante en la forma en que se construye y usa el software de computadora. Están preparados para reinventar los motores de búsqueda de Internet como Google Search y Bing, asistentes digitales parlantes como Alexa y Siri, y servicios de correo electrónico como Gmail y Outlook.
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