La Generalitat ha adjudicado a seis entidades financieras la gestión de la tesorería, que ha crecido este año hasta los 2.500 millones de euros. Esa cantidad es la que la Generalitat utiliza como dinero corriente para hacer frente a sus pagos más inmediatos del día a día.
El contrato se firmó ayer y seis entidades financieras participan por primera vez: CaixaBank, BBVA, Banc Sabadell, Banco Santander, Caixa d’Enginyers y Kutxabank. Este último se suma a los cinco que ya estuvieron el año pasado, aunque Santander es la primera vez que está presente en la tanda más importante.
Las entidades adjudicadas prestarán servicio a la Generalitat a partir de julio de 2023 y durante un año, prorrogable por un año más. Fuentes del Departamento de Economía de la Generalitat, que dirige Natàlia Mas, han señalado que el concurso de 2023 confirma el creciente interés de las entidades bancarias por trabajar con la Generalitat. Cuando comenzó la tesorería unificada, solo había dos entidades. “El hecho de tener más bancos permitirá subir las líneas de crédito y préstamo de tesorería hasta los 2.500 millones, ya que es el máximo permitido. En 2021 fueron 2.149 millones.
Contrato con CaixaBank, BBVA, Sabadell, Santander, Caixa d’Enginyers y Kutxabank
Aunque son 2.500 millones, el volumen estimado de operaciones que se prevé gestionar también aumenta y pasa de 36.500 millones en 2021 a 40.000 millones en 2023.
El contrato actual incluye la gestión de tesorería de 117 entidades públicas (incluida la Generalitat). Este sistema se creó en 2007 cuando se unificó en un único contrato toda la tesorería de la Generalitat, que antes estaba dispersa entre los diferentes órganos de la administración catalana. Con el nuevo sistema, el Gobierno aseguró que aumenta la simplificación de procesos, mejora la eficiencia interna de la administración, se dispone de flujos de caja en tiempo real, se optimizan los excedentes y se reducen los gastos financieros y la deuda de tesorería. El contrato se divide en dos lotes.
El Gobierno aprobó en febrero pedir un 5% menos de financiación al Estado a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómico) que el año pasado porque el límite de déficit y las amortizaciones son algo superiores. La Generalitat pedirá 11.822 millones, con los que mantiene al Estado como principal prestamista ante la imposibilidad de acudir a los mercados para financiarse. Del total, 10.906 millones se destinarán a hacer frente a amortizaciones de deuda.
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