La Iglesia católica se prepara para establecer nuevas normas, más rápidas y seguras para afrontar Fenómenos de apariciones y fenómenos sobrenaturales.. El viernes 17 se sabrá el documento del Dicasterio de la Feaprobado por el Papa Francisco y continuará el abordaje serio de los fenómenos.
Basta recordar que de la miles de apariciones atribuidas a la Virgen María, hay una treintena de casos reconocidos. Las más famosas son las de Lourdes, Fátima, Aparecida, Guadalupe. Entre los últimos se encuentran los de Siracusa y Kibeho en Ruanda, en 1981.
Caso aparte es el complicísimo de las apariciones en la localidad de Medugorje, en Bosnia, con los videntes que Todavía reciben mensajes en horarios programados.
Las apariciones en Medugorje en Bosnia y Herzegovina se refieren a un fenómeno religioso que comenzó en 1981, cuando Seis jóvenes afirmaron haber tenido visiones de la Virgen María en una colina cerca del pueblo. Desde entonces, estas apariciones se han repetido a diario y han atraído a millones de peregrinos de todo el mundo.
Una comisión guiada por el cardenal Ruini concluyó que de ese complejo fenómeno las primeras visiones podrían considerarse verdaderas recibido por el grupo de niños.
Respecto a los que siguieron, según el periódico “Il Messaggero”, la comisión y el Vaticano acordaron que la mano celestial fue excluidaa pesar de que millones de peregrinos visitan el santuario de Medugorie, que se ha convertido en un engranaje fundamental para la economía regional bosnia.
El Observatorio Internacional de las Apariciones (OIA) fue creado recientemente como un grupo de trabajo para abordar las señales que llegan a la Santa Sede a partir de testimonios de visiones.
El testimonios de visionarios analizados a partir de su moralidad y equilibrio psíquico, junto con su rectitud en la vida social cotidiana. También con la ausencia de estar harto del protagonismo y de los datos de su pasado. No debe tener precedentes penales.
La Iglesia también desconfía de los supuestos textos de la Virgen y de la ausencia de elementos milenarios y apocalípticos, que generalmente llegan a dividir a la Iglesia y aterrorizar a la comunidad. “La Virgen ciertamente no quiere asustar, crear cismas o divisiones, heridas en la comunidad”, explicó una fuente eclesiástica.
Miles de eventos descartados
Son miles de supuestos sucesos sobrenaturales descartados que llegan al Vaticano, como las vírgenes que lloran o las que sangran y ponen los ojos en blanco.
Un caso sobrenatural conmocionó a la Iglesia el siglo pasado. Fue la bilocación de San Padre Pío. Un sacerdote de Rovigo fue a visitar al fraile capuchino con los estigmas de Cristo a San Giovanni Rotondo. En el convento, el Padre Pío le pidió que se quedara varios días más, pero el sacerdote le dijo que no podía porque tenía que ir a ver a su hermana que vivía en el norte de Italia, porque no le había avisado antes de su viaje a San Giovanni. Rotondo.
En ese preciso momento, cuentan las historias, a 700 kilómetros de distancia La mujer encontró en su casa una imagen de la Santísima Virgen de Lourdes. Incluso hoy, millones de creyentes en todo el mundo cuestionan la misteriosa fuerza de la aparición.
El Papa ha decidido ampliar el campo de acción y codificar mejor las ya rigurosas normas vaticanas existentes.
Un caso llevó a Francisco a revisar y aclarar las reglas. Era el de el vidente de Trevignano quien afirmó que recibió visiones de la Virgen junto con mensajes celestiales. Toda una diócesis se conmovió y miles de fieles, muchos de ellos procedentes del extranjero, llegaron a Trevignano.
Después de un año de investigación, El Vaticano decidió silenciar el caso. de doña María Giuseppe Scarfulla, aclarando que es “inalcanzable” y que sus supuestas comunicaciones celestes compuestas de textos extraños “no corresponden a la fe católica”. Poco después, el Papa decidió codificar las ya rigurosas normas vaticanas existentes, que se conocerán en el documento del viernes 17 de este mes.