Se detectó uranio enriquecido al 83,7%. Para una bomba necesitas el 90%. Teherán dice que fue una «fluctuación involuntaria».
La agencia nuclear de la ONU confirmó la detección en Irán de partículas de uranio enriquecido al 83,7%, apenas por debajo del 90% requerido para hacer una bomba atómica. Aunque no precisó si ese nivel se alcanzó de forma voluntaria o accidental, como argumenta Teherán.
Las partículas fueron detectadas en muestras recolectadas en enero en la planta subterránea de Fordo, informó la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmando informes de fuentes diplomáticas.
La OIEA solicitó «aclaraciones» y «continúan las conversaciones» para determinar el origen de estas partículas, agrega el informe, que será presentado la próxima semana en la reunión de la Junta de Gobierno de la entidad.
Irán, que niega cualquier intención de adquirir un arma nuclear, indicó en una carta a la OIEA que la eventual presencia de este tipo de partículas podría deberse a «fluctuaciones involuntarias» durante el proceso de enriquecimiento.
El régimen iraní negó la semana pasada haber enriquecido uranio a más del 60% y aseguró que afirmar lo contrario constituye «una distorsión de los hechos».
El director general de la OIEA, el argentino Rafael Grossi, debería viajar a la República Islámica en los próximos días, tras haber recibido una «invitación oficial», dijo este lunes el portavoz de la agencia de energía atómica iraní, Behrouz Kamalvandi.
Irán limitó el año pasado las inspecciones y deshabilitó las cámaras de vigilancia en sus plantas de enriquecimiento de uranio, por lo que el OIEA difícilmente puede controlar la evolución de su programa nuclear.
Negociaciones estancadas
Las negociaciones para reactivar el acuerdo concluido en 2015 para limitar las actividades atómicas de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales se encuentran actualmente paralizadas.
Estas negociaciones comenzaron en abril de 2021 en Viena, sede del OIEA, pero están bloqueadas desde agosto de 2022, en un contexto de tensiones crecientes.
El acuerdo de 2015 está agonizando desde que Estados Unidos se retiró de él en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump.
La República Islámica ha estado ignorando varios compromisos en ese acuerdo desde entonces.
El avance del plan atómico
El informe consultado por AFP indica que las reservas de uranio enriquecido de Irán sumaban el 12 de febrero 3.760,8 kilos. 18 veces más de los 202,8 kilos autorizados por el convenio de 2015.
Y el proceso de enriquecimiento alcanza cotas cada vez más altas respecto al techo del 3,67% establecido por el acuerdo. Actualmente tiene 434,7 kilos enriquecidos al 20% y del 87,5 al 60%.
En cuanto a la tasa detectada del 83,7%, «incluso si es accidental, no es menos preocupante por eso», dijo Kelsey Davenport, experta de la Asociación de Control de Armas.
«Esto debería ser una advertencia» a la comunidad internacional, dijo, e instó a Estados Unidos e Irán a «definir una nueva estrategia para apaciguar la crisis».
El director de la CIA, William Burns, expresó este domingo su preocupación, durante una entrevista con CBS, al juzgar que a Teherán le tomaría algunas semanas llegar al nivel del 90%, si deciden «cruzar esa línea».
Sin embargo, también se deben alcanzar otros umbrales, y Estados Unidos «no cree que el líder supremo de Irán haya tomado la decisión de reanudar la militarización del programa suspendido o abandonado a fines de 2003», agregó.
En la misma entrevista, Burns expresó su alarma por una escalada «peligrosa» en la cooperación militar entre Irán y Rusia.
Fuente: AFP
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