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La productividad del Reino Unido apenas ha crecido desde la crisis financiera, según nuevas cifras oficiales, lo que subraya el desafío que enfrenta el canciller Jeremy Hunt en su intento de impulsar el crecimiento y la inversión en la Declaración de Otoño.
La productividad total de los factores -una medida de la eficiencia con la que se utilizan los recursos en la economía- estuvo el año pasado sólo un 1,7 por ciento por encima del nivel registrado en 2007, cuando el país se dirigía a la crisis crediticia. También fue sólo una fracción del ritmo registrado en los 16 años hasta 2007, cuando la productividad aumentó un 27 por ciento, según las cifras publicadas el jueves por la Oficina de Estadísticas Nacionales.
Las cifras constituyen el núcleo de los desafíos económicos del Reino Unido, dado que la productividad es el motor clave del aumento del nivel de vida a largo plazo. Hunt dijo el mes pasado que su Declaración de Otoño del 22 de noviembre expondrá un plan para escapar de la trampa del bajo crecimiento, diciendo que se trataba de «reformas del lado de la oferta».
La ONS informó que la productividad cayó a una tasa anual del 0,1 por ciento en 2022, tras una caída del 0,3 por ciento en 20221.
Los datos revelaron grandes diferencias entre sectores, con una productividad total de los factores en información y comunicación que se duplicó con creces en 2007, lo que refleja el avance tecnológico en el sector.
La productividad manufacturera también aumentó un 11 por ciento en comparación con 2007, mientras que la mayoría de los demás sectores (incluidos los servicios financieros, la hostelería, el comercio minorista, los servicios profesionales y la construcción) registraron una contracción.
Muchas economías avanzadas han experimentado una desaceleración de la productividad desde la crisis financiera, pero la tendencia ha sido particularmente pronunciada en el Reino Unido. Datos separados de la OCDE muestran que entre 2007 y 2022 la productividad laboral creció menos en el Reino Unido que en Estados Unidos y estuvo por debajo del promedio de la OCDE.
Con fondos limitados a su disposición, el canciller busca impulsar la inversión empresarial y mejorar el crecimiento potencial del país a través de reformas del mercado laboral, cambios en las reglas de planificación y reducción de las barreras a la infraestructura.
En marzo, por ejemplo, introdujo una exención fiscal de 10.000 millones de libras al año que durará tres años, permitiendo a las empresas “gastar totalmente” la inversión. Los grupos empresariales quieren que amplíe la medida.
En el tercer trimestre de 2022, la inversión empresarial se mantuvo sin cambios con respecto al nivel que alcanzó en el mismo período de 2016, pero ahora ha aumentado a un 6 por ciento por encima de esa cifra, en parte impulsada por el gasto en aviones en los tres meses hasta junio.
Paul Dales, economista británico de Capital Economics, dijo que cualquier intento de mejorar el desempeño del Reino Unido necesitaría abordar tres áreas clave: mejorar la oferta laboral, elevar la tasa de inversión y revitalizar el crecimiento de la productividad.
Esto implicaría «un esfuerzo de reforma profundo y de amplio alcance que abarque todo, desde las pensiones hasta la planificación y los impuestos hasta los servicios públicos», añadió.
Las cifras de productividad total de los factores de la ONS son experimentales, lo que significa que están sujetas a revisiones en mayor medida que otros datos económicos. Existe una mayor incertidumbre en torno a las lecturas recientes debido a la dificultad de medir la producción durante la pandemia, así como a las menores tasas de respuesta a las encuestas del mercado laboral.
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Bart van Ark, director del Instituto de Productividad, una organización de investigación del Reino Unido, dijo que la tendencia de la productividad era «alarmante».
«En última instancia, implica que no estamos logrando ningún progreso para traducir el cambio tecnológico y la innovación en mejores resultados para la economía», dijo. «Realmente requiere una estrategia nacional para mejorar la productividad en toda la economía británica».
Se ha contactado al Tesoro para hacer comentarios.
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