UDUPI, India—A los 17 años, Aliya Assadi tiene un gabinete lleno de trofeos de kárate. Sueña con convertirse en fotógrafa de vida silvestre. Debería concentrarse en prepararse para los exámenes finales de la escuela secundaria.
En cambio, se ha encontrado en el centro de una pelea sobre si a ella y a sus compañeras de clase se les debe permitir usar hijabs (pañuelos islámicos) después de que la escuela de niñas administrada por el gobierno a la que asistían prohibiera usarlos en clase. Un pequeño grupo de estudiantes desafió la prohibición en la escuela en la ciudad costera de Udupi, inflamando un debate nacional conflictivo sobre la religión y los derechos de las minorías en la India y provocando confrontaciones fuera de las puertas del campus en el estado de Karnataka, en el sur de la India.
Fuente: WSJ