Ya ha comenzado oficialmente la gran renovación de la T1 del aeropuerto de Barcelona. Aena acaba de lanzar el concurso para la redacción del proyecto de remodelación, que supondrá la mayor actuación en el aeropuerto desde su anterior ampliación en 2009.
El importe de la licitación es de 16 millones de euros, según consta en el expediente. Pero esta partida abarcará únicamente la redacción del diseño técnico. Las obras, que durarán unos dos años, tendrán un coste total de cientos de millones de euros, estiman fuentes del sector. Supondrá también cambios significativos, como el traslado del mural de Miró de la actual T2 a la nueva fachada de la T1, según adelantó la vanguardia. No existe precedente en el mundo de la transferencia de una obra de arte de tales dimensiones o relevancia.
Se trata de la mayor intervención en el aeropuerto desde 2009, con un coste total de cientos de millones.
Estas obras no tienen relación con la eventual ampliación de El Prat, cuya negociación sigue estancada debido a la situación política. El avance electoral en Cataluña primero y la sorprendente actuación del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que se plantea dimitir del cargo, han obstaculizado los trabajos para encontrar una solución de consenso para una de las principales infraestructuras de Cataluña.
La evolución del aeropuerto, sin embargo, continuará al margen de la turbulenta agenda política. Aena explicó en la actualización de su plan estratégico, presentada en marzo, el proyecto de mejora de la T1, con una serie de actuaciones que afectarán a la fachada principal. La compañía que preside Maurici Lucena instalará nuevos filtros de entrada, con escáneres que permitirán a los pasajeros pasar los controles de seguridad sin tener que sacar líquidos ni portátiles de bolsos y maletas. Estos nuevos filtros facilitarán el flujo de entrada a la terminal y se espera que ahorren tiempo y molestias a los pasajeros. Para que quepan estas máquinas será necesario desplazar toda la fachada unos metros hacia la zona donde se encuentran las actuales vías de acceso.
Las obras comenzarán entre finales de este año y principios de 2025
Además de trasladar la fachada y el panel de llegadas y salidas, Aena prevé ampliar la cubierta central de la T1 y cubrir patios. Una transformación profunda, por lo que la cotizada se ha puesto en contacto con la familia del arquitecto Ricardo Bofill con el objetivo de preservar el diseño original de la terminal.
Si bien ya ha comenzado el concurso para iniciar el proyecto, los técnicos de Enaire estudian la mejor opción para trasladar el mural de Miró sin que sufra ningún daño.
Una vez elaborado el proyecto técnico y adjudicada la obra, se iniciarán las obras propiamente dichas. Se estima que estas comenzarán entre finales de año y principios de 2025, mientras que toda la operación tendrá una duración total de unos dos años.
Todo ello, mientras El Prat vuelve a acercarse a su límite de pasajeros, fijado en 55 millones de personas al año.
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