Esta semana Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en declaraciones a un medio austriaco, anunció, para junio, una reducción de los tipos de interés de 0,25 puntos porcentuales. Una decisión «prudente», en palabras del ex ministro del Gobierno popular, que admitió que la entidad opta por un recorte quizás menor al esperado respecto a la bajada de tipos como respuesta a un momento «de enorme grado de incertidumbre» y esperando a ver cómo evolucionan los datos económicos. Su pronóstico es, sin embargo, optimista: “Creemos que la inflación fluctuará en el corto plazo y convergerá de manera sostenible a nuestra definición de estabilidad de precios, es decir, el 2% en 2025”.
0,25 puntos porcentuales
Se espera que las tasas de interés bajen en junio
La austeridad monetaria dictada por el Banco Central Europeo en julio de 2022, y llevada a cabo por todos los bancos centrales de las economías occidentales, incluida España, fue una medida para luchar contra la inflación global como consecuencia de la pandemia, que acentuó la guerra en Ucrania. Las tasas pasaron del 0 al 4,5%, lo que afectó directamente al mercado financiero. Las inversiones en renta fija alcanzaron tasas prácticamente nulas. Ahora, después de unos diez años en los que la renta fija no resultaba atractiva para los clientes, con tipos muy bajos, prácticamente nulos, parece que vuelve a ser un producto interesante, sobre todo para los inversores conservadores.
Andbank apuesta decididamente por la renta fija, con los tipos nominales en sus niveles más altos de los últimos 13 años
Francisco Platón, responsable junto a Borja León-Sotelo de renta fija institucional de Andbank Wealth Management, admite esta evolución: “Desde la gestora apostamos decididamente por la renta fija, donde los tipos nominales están en niveles máximos de los últimos 13 años y con tasas reales tipos positivos (tipo nominal menos inflación) devolviendo el atractivo de la renta fija en euros”. Añade que en el caso del RF británico y estadounidense, “pensamos que el atractivo es aún mayor al haber logrado tipos nominales y reales superiores a los de la eurozona”.
Los datos
De Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, augura un panorama optimista en términos monetarios para el próximo año, con una inflación del 2% en la zona euro
Ciertamente, la caída de las tasas –y, en consecuencia, de la inflación– está evolucionando a un ritmo más lento de lo esperado en la zona del euro. La explicación reside, según Borja León-Sotelo, en que “la resiliencia del crecimiento de las economías ante las subidas de tipos más agresivas de la historia -consecuencia de las decisiones adoptadas para frenar la subida de precios por parte del BCE discutidas- al comienzo de este artículo, está provocando que el consumo, y por lo tanto la inflación, reaccionen más suavemente de lo esperado”. Sin embargo, León-Sotelo considera que “los planes fiscales (covid, transformación energética), y el ahorro provocado por los confinamientos de hace años, han servido de bálsamo para una de las mayores subidas de tipos de interés de la historia”.
Evidencias que revelan hasta qué punto la situación sociopolítica tiene impacto tanto a nivel global como europeo y estatal. “Todo tiene un efecto en la economía – reconoce su colega responsable de la gestión de renta fija de la gestora andorrana – y, por contagio, en la rentabilidad de los fondos que gestionamos. Las tensiones en Oriente Medio no son buenas para el precio del petróleo, que si sube afecta a la inflación, que al mismo tiempo es lo que impide que bajen los tipos de interés, y encarece nuestros costes monetarios.»
Los tipos fijos vuelven a ser un producto interesante, especialmente para los inversores conservadores
Francisco Platón considera que esta perspectiva positiva es válida tanto para la renta soberana como para la privada. “La deuda soberana en Europa, representada por el índice Bloomberg Pan-European Aggregate Treasury TR, ha perdido alrededor del -19,5% desde finales de 2020. Mientras que la renta fija corporativa (Bloomberg Pan-European Aggregate) ha perdido un -7,4%. Es decir, la renta fija pública se ha visto más afectada por la subida de tipos, mientras que la deuda corporativa ha capeado mejor la tormenta”. Ahora, dice Platón, “ambos deberían funcionar bien en un escenario de menores presiones inflacionarias y tasas de interés en caída”. En este panorama internacional, es innegable que España es un mercado atractivo en términos de renta fija, como añade Borja León-Sotelo: “España es uno de los mayores emisores europeos de deuda tanto pública como privada. Además, España disfruta de un diferencial de tipos respecto a países como Francia o Alemania que otorga a los inversores una cierta prima al invertir en España”.
«El inversor conservador debe tener un peso muy elevado en los activos de renta fija en el entorno actual».
Todo ello dibuja un panorama especialmente atractivo para los inversores más conservadores, aquellos con un perfil más adecuado a este tipo de fondos. “El inversor conservador debe tener un peso muy elevado en los activos de renta fija en el entorno actual”, afirma Borja León-Sotelo. “La renta variable es el activo más rentable a largo plazo, pero la volatilidad hace que no sea apta para perfiles más conservadores”. En su opinión, la importancia de hacer una buena y correcta asignación de activos entre renta variable y renta fija (y otras), así como seleccionar buenos productos que repliquen ambas, es fundamental.
Renta fija/variable
“Gran parte de nuestros clientes buscan carteras de activos, pero sin renunciar a captar las plusvalías que ofrecen los mercados bursátiles”, admite Francisco Platón. Para dar respuesta a ellas, Andbank cuenta con un fondo mixto conservador, Medigestion FI, que permite captar lo mejor de la renta fija, sus cupones, sin renunciar a un peso no superior al 30% en renta variable de carácter más táctico. Este fondo se sitúa como uno de los mejores fondos mixtos conservadores con volatilidad controlada (+3,6% en el año y más del 15,7% en 2 años).