Sin la presencia del presidente Javier Mileiel Gobierno celebró en reunión de Gabinete de este jueves la aprobación en Diputados del Ley Base y el paquete fiscal, y cuestionó duramente a la dirección de la CGT, luego de que ésta confirmara la huelga general convocada para el 9 de mayo.
En la cumbre, los ministros desahogaron las arduas negociaciones con la oposición y avanzaron sobre cuál será la estrategia para que la ley sea aprobada en el Senado. Hubo aplausos generalizados, pero con dos funcionarios como principales beneficiados por el esfuerzo realizado en las últimas semanas: Guillermo Francos (Interior), y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Ante las ausencias de Milei -se quedó en su despacho atendiendo otros temas- y de la vicepresidenta Victoria VillarruelEn teoría, la reunión estaría encabezada por el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, como suele ocurrir. Aunque esta vez no lo hizo sola: el Secretario General de la Presidencia, Karina Mileicada vez más involucrado en las decisiones políticas, tomó las riendas.
Luego, al momento de revisar la agenda, uno de los temas exclusivos fue el paro general previsto para el 9 de mayo, ratificado por la CGT durante la marcha por el Día del Trabajo, pese a que las conversaciones que impulsó el Gobierno revelaron que los partidos estuvieron cerca de un entendimiento, versión desmentida enfáticamente por Héctor Daer, uno de los dirigentes sindicales.
“Estos tipos no entienden que nos importa un carajo el desempleo.lo cual sabemos no responde a demandas salariales sino a políticas partidistas”, fue el mensaje escuchado en el Salón Eva Perón, de la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovelloquien tiene bajo su órbita al Secretario de Trabajo, Julio Corderouno de los interlocutores con el sindicato.
Pero el sentimiento fue compartido por el resto de las tropas presentes: los ministros Luis Caputo (Economía), Patricia Bullrich (Seguridad), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Mario Ruso (Salud), las secretarias Eduardo Serenellini (Presione) y Javier Herrera Bravo (Jurídico y Técnico); y el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Este último, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, insistió en esa línea: “EEstamos tratando de entender qué quieren con la huelga., que tiene más problemas políticos que reclamos reales. «Estamos en contra de que esto suceda y muestra una distancia incomprensible de la realidad».
Adorni lamentó que el sindicato «sigue batiendo récords de huelga en un gobierno tan joven, tan nuevo y con tanto apoyo del pueblo», recordando la medida de fuerza adoptada el 24 de enero, 44 días antes de la toma de posesión de Milei.
Ese punto es clave, según la visión de la Casa Rosada. “La gente tiene claro qué intereses defiende, que lo único que moviliza a los sindicalistas es su dinero”, es el razonamiento.
Como Clarín dijoLa decisión de la CGT de ratificar la huelga «No sorprendió» al Gobierno, aunque un sector del oficialismo se había mostrado entusiasmado con el acercamiento intentado por el asesor Caputo, cuyo involucramiento había sido bien recibido en sectores gremiales. De hecho, fue uno de los que negoció la letra de la reforma laboral con el objetivo de descomprimir la tensión e impedir que sindicalistas desfilaran por el Congreso para pedir a los legisladores que no votaran la ley.
Ese objetivo, dicen en el Gobierno, se cumplió: tanto es así que la CGT no movilizó a los alrededor del Congreso durante los dos días en que se debatió el proyecto en Diputados.
En cualquier caso, al día siguiente de la huelga, el Gobierno empieza a recalcular cómo continuará la relación con el sindicato. Hasta la marcha del 1 de mayo, Pablo Moyano se encontraba diferenciado del sector mayoritario liderado por Héctor Daer y Carlos Acuña. Incluso entendieron que no podían detener la medida de fuerza cuando no se había aprobado el acuerdo conjunto de los Camioneros.
Resuelta esta cuestión y con una reforma laboral muy «ligera», el Gobierno empieza a desconfiar de los interlocutores más razonables: «Si el arco va a seguir avanzando, tendremos que endurecernos un poco. El que lo entendió claramente era Hugo (por Moyano padre) y llegamos a un acuerdo con él».
Con información de: Telam, AF News y OpenAi