La Unión Europea ha dado luz verde a una normativa que obligará a los fabricantes a reparar un producto, aunque haya agotado la garantía legal gracias al «derecho a reparar».
Las reparaciones suelen tener un coste elevado, no sólo por la mano de obra sino también por la disponibilidad de piezas y el precio de algunos repuestos. La Unión Europea pretende acabar con la frase «es más barato comprar uno nuevo que arreglarlo» y está trabajando en una ley que entrará en vigor en los próximos meses.
El Parlamento Europeo ha dado luz verde a un reglamento que exigirá que un producto sea reparado cuando la garantía haya expirado si el proceso es más barato que sustituirlo. Esta ley tendrá un impacto directo en los fabricantes de móviles y electrodomésticos, que tendrán que empezar a prepararse para los cambios.
Los países miembros tienen un plazo de dos años para aplicar el llamado «derecho a reparar», anunció el Parlamento Europeo. los fabricantes estará obligado a reparar el producto en un plazo oportuno y por un precio razonable incluso si la garantía ha expirado.. El desafío ahora para la UE será poner fin a las conocidas tácticas de obsolescencia programada.
Los consumidores tendrán acceso a repuestos, información y herramientas, siempre que los fabricantes dispongan de estos medios. Las marcas «no podrán impedir el uso de repuestos de segunda mano o impresos en 3D por parte de talleres de reparación independientes ni negarse a reparar un producto por motivos económicos o porque fue reparado por terceros», establece el reglamento.
Con esta ley, la Unión Europea ha introducido un nuevo concepto llamado garantía de calidad. La garantía legal de los bienes adquiridos tendrá una duración determinada, que Se puede ampliar un año más gracias a su garantía de calidad..
Medidas como estas alientan a los consumidores a considerar la opción de reparar el artículo en lugar de reemplazarlo. La UE también pretende dar un impulso al mercado de productos reacondicionados como alternativa a la reparación.
La organización ha establecido una lista de los sectores en los que se aplicará esta normativa: electrodomésticos, telefonía e informática son los principales, pero se espera que se amplíe a otros ámbitos. los consumidores Puede pedir prestado un dispositivo de reemplazo mientras reparan el suyo o elegir un producto reacondicionado. si finalmente no se puede reparar.
La Unión Europea espera reducir la montaña de residuos alargando la vida útil de los aparatos o aprovechando al máximo sus piezas. La institución ha asegurado que Desechar prematuramente algunos dispositivos genera más de 250 millones de toneladas de emisiones de CO2.
Los consumidores europeos habrían gastado alrededor de 12 mil millones de euros comprando productos nuevos mientras se reparan los viejos, estima la UE.
Con información de Telam, Reuters y AP