¿Cuántos kilómetros más de carretera se pueden construir? Las grandes constructoras, como adivinos atentos a cualquier oportunidad de inversión, tienen su propia respuesta. Calculan que en España hay una cartera de proyectos pendientes de desarrollar para tender 912 nuevos kilómetros de vías de este tipo, el equivalente a la distancia entre Barcelona y Sevilla.
La asociación de grandes constructoras, Seopan, ha elaborado un documento para el Ministerio de Transportes en el que cifra en casi 8.000 millones de euros las inversiones necesarias para nuevas infraestructuras -la cifra exacta es 7.926 millones-, con una media de 8,6 millones de euros. por kilómetro.
Posibilidad de licitar nuevas obras.
Estos son los tramos que mejorarían las conexiones pendientes entre núcleos urbanos y, según sus cálculos, generarían un claro beneficio económico en términos de ahorro de tiempo. Esta variable es cuantificable y el estudio de Seopan la cifra en cerca de 9.000 millones de euros en los primeros treinta años de vida de estas vías.
De todos los proyectos, el de mayor envergadura sería la autovía entre la ciudad leonesa de Ponferrada y la gallega de Ourense, de 125 kilómetros de longitud, cuyo coste ascendería a 1.249 millones de euros. El segundo tramo en extensión, de 89 kilómetros, corresponde a la A68, Autovía del Ebro, entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa, en Aragón.
El plan contempla cuatro infraestructuras con la totalidad o parte de las carreteras de Cataluña. Suman unas inversiones de 1.273 millones de euros, el 16% del total, con el objetivo de tender 126 nuevos kilómetros de conexión, y tienen El Perelló y Mataró como grandes ejes.
Destaca el enlace entre la localidad castellonense de Traiguera, a sólo 15 kilómetros de Cataluña, y la localidad tarraconense de El Perelló, que tiene un coste de 581 millones y una longitud de 63 kilómetros. La carretera continuaría otros 14 kilómetros, hasta Vandellós, con una inversión adicional de 146 millones. Otro proyecto dedicaría 401 millones a conectar Tordera con Mataró y otros 145 millones a conectar Mataró con Montgat.
Estos planes vienen con su propio manual de instrucciones porque las constructoras quieren que el Estado apueste por un modelo concesional. Es la mejor solución para ambas partes, argumentan, ya que el dinero lo aportarían las empresas, sin necesidad de recursos públicos. A cambio, obtendrían una rentabilidad a 30 años que vendría a través de cuentas públicas o peajes.
Seopan señala que a finales de 2026 expirarán diez contratos de concesión de autopistas que se financian con cargo a los presupuestos del Estado y suponen un coste anual de 300 millones de euros. Las vías se amortizarán y las cuentas públicas ya no correrán con el coste. Sin embargo, el Gobierno debe definir el futuro modelo de conservación de estas vías y, de paso, pensar en cómo financiará la infraestructura.
En 2026 vencen 10 contratos de concesión
En sus compromisos con Bruselas durante la anterior legislatura, el Gobierno incluyó un modelo de pago por uso para las autopistas, pero luego lo cambió por un plan para fomentar el transporte ferroviario de mercancías. Para las empresas constructoras, el debate sobre los casi 1.500 millones de euros en costes que generan las carreteras cada año no está cerrado en absoluto. Desde su punto de vista, coincide con la oportunidad de desarrollar un nuevo plan de concesiones adaptado a «los nuevos estándares en materia de digitalización, movilidad eléctrica y seguridad».
En las dos legislaturas anteriores ya se estudiaron otros planes de nuevas vías. El más ambicioso de ellos estuvo sobre la mesa del Gobierno de Mariano Rajoy en 2017 y consistió en un programa para tender 2.000 kilómetros de autopistas por 5.876 millones de euros, con un coste por kilómetro muy inferior al ahora propuesto.
El aumento de los costes de materiales tras el fin de la pandemia y desde el estallido de la guerra en Ucrania explica en gran medida el aumento de los costes de los proyectos. Las empresas constructoras estiman que, entre enero de 2020 y diciembre de 2023, las obras públicas se encarecen un 31% por el aumento del precio de la energía y los materiales.
El 16% de los proyectos de la cartera se ubican en Cataluña, con Mataró y El Perelló como hubs
Las fuentes consultadas indican que la licitación de nuevas carreteras estatales no tiene por qué verse afectada por la negativa del Gobierno a ejecutar los presupuestos del Estado para 2024. Aunque sólo sea por el gasto de conservación, la dirección general de Carreteras es con Adif, Aena y Puertos del Estado son el organismo que más infraestructuras contrata.
No son tantas como desea Seopan, pero los trabajos en nuevas vías no paran. Actualmente hay 52 intervenciones de diferente índole en marcha en España, de las cuales sólo una está en Barcelona. Se trata de la B-25, consistente en la prolongación de la carretera del Baix Llobregat. En Madrid no hay ninguno. Las actuaciones se concentran en Galicia, Costa Cantábrica, Aragón y Castilla y León.
Continuar leyendo Las constructoras plantean al Gobierno un plan de 8.000 millones para autovías