Las banderas del Emirato Islámico de Afganistán, nombre oficial dado al país por los talibanes, que recuperaron el poder el 15 de agosto de 2021, ondearon en la capital Kabul.
El gobierno talibán de Afganistán celebró este martes el segundo aniversario de su regreso al poder con diversas celebraciones, en medio de críticas a las restricciones impuesto a los derechos de la mujer.
Las banderas del Emirato Islámico de Afganistán, nombre oficial dado al país por los talibanes, que recuperaron el poder el 15 de agosto de 2021, ondearon en la capital Kabul. cuando el gobierno respaldado por Estados Unidos huyó al exilio.
En estos dos años, las autoridades talibanes impuso su estricta interpretación del Islam, especialmente a las mujeresen lo que la ONU condenó como «apartheid de género».
Los talibanes celebraron su victoria como un hecho que permitió «abrir el camino para el establecimiento de un sistema islámico en Afganistán».
«La conquista de Kabul demostró una vez más que nadie puede controlar la orgullosa nación de afganistány «no se permitirá que ningún invasor amenace la independencia y la libertad» del país, dijeron en un comunicado.
Cientos de simpatizantes talibanes congregados frente a la antigua embajada de EE.UU.ahora abandonado, ya que el nuevo gobierno no ha sido reconocido por ningún país.
«Hoy es un día feliz», «es el día del fin de la ocupación de nuestro país», dijo Mortaza Jairi, estudiante de medicina de 21 años. Esta carrera ahora está cerrada a las mujeres.
El desfile militar previsto en Kandahar, cuna del movimiento y desde donde el escurridizo líder talibán Hibatullah Akhundzada mueve los hilos del país, fue finalmente cancelado.
En la ciudad occidental de Herat, las multitudes corearon consignas como «¡Muerte a los europeos! ¡Muerte a los occidentales! ¡Viva el Emirato Islámico de Afganistán! ¡Muerte a los americanos!».
A dos años de tomar el poder, el debate en la comunidad internacional sobre si establecer relaciones con el país y cómo vincularse con las nuevas autoridades sigue abierto.
Las restricciones a los derechos de las mujeres -casi vedadas en los espacios públicos, el trabajo y la educación- son un gran obstáculo en estas negociaciones por el reconocimiento gubernamental.
Además, la falta de reconocimiento internacional dificulta la entrega de ayuda internacional para un país inmerso en una grave crisis humanitaria y económica.
Un grupo de expertos de la ONU criticó este lunes las promesas de las autoridades talibanes cuando asumieron que este Gobierno seria mas tolerante que su primer período en el poder, entre 1996 y 2001.
“Los hechos sobre el terreno demuestran la existencia de un sistema acelerado, sistemático y envolvente de segregación, marginación y persecución”, señalaron estos expertos.
Varias ONG marcaron el aniversario denunciando el trato que sufren las mujeres.
«Condenamos enérgicamente las continuas y crecientes violaciones de los derechos humanos por parte de los talibanes, especialmente contra las mujeres y las niñas y la falta de una respuesta efectiva de la comunidad internacional”, dijeron diez organizaciones, incluidas HRW y Amnistía Internacional, en un comunicado.
Antes del aniversario, las mujeres afganas expresaron su miedo y desesperación por la pérdida de derechos, con pequeñas manifestaciones en las que muchas aparecieron con el rostro cubierto.
Pero a los afganos también les preocupa la crisis económica y humanitaria en la que se ha sumido el país tras el ascenso de los talibanes, por la caída de las ayudas y la imposición de sanciones y el congelamiento de activos.
El agricultor Rahatullah Azizi dijo a la AFP que solía ganarse la vida con sus cultivos, pero ahora tiene «lo suficiente para comer».
Eso sí, reconoce con alivio que la seguridad había mejorado y ahora puede viajar de noche sin miedo.
Aun así, persiste la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico, rival de los talibanes activos en el país, y tensiones con pakistán con un aumento de los ataques en las zonas fronterizas.
Y mientras algunos afganos celebran el final de dos décadas de conflicto y el ascenso de los talibanes al poder, otros ven la fecha como un sombrío aniversario.
Para Farah, una joven de Kabul que tuvo que abandonar sus estudios de medicina debido a las restricciones del nuevo gobierno, este aniversario es una fecha sombría.
«Me enfrento a un futuro desconocido y estoy privada del derecho a tener una educación y al mismo tiempo los talibanes están celebrando su victoria hoy”, dijo. “Veo un futuro oscuro para mí”.
Fuente: AFP
pb