TOPEKA, Kansas.- La corta vida de Zoey Felix estuvo llena de turbulencias.
Antes de que violaran y mataran a la niña de 5 años de Topeka, los vecinos preocupados dicen que la vieron deambulando, sucia y hambrienta. La policía fue llamada a su casa decenas de veces. Los maestros dieron la alarma cuando ella faltó al preescolar. Los registros muestran que ambos padres alegaron abuso. La madre de Zoey fue encarcelada por un accidente automovilístico en estado de ebriedad con Zoey en el asiento delantero. Se notificó a los funcionarios estatales de bienestar.
En septiembre, Zoey y su padre se mudaron y los vecinos creen que comenzaron a acampar en un terreno baldío cercano. Semanas después, Zoey fue asesinada y Mickel Cherry, un vagabundo de 25 años, fue acusado de su muerte.
La ira pública por la muerte de Zoey el 2 de octubre se ha centrado en sus padres. Pero los defensores de los niños se preguntan por qué la policía y el asediado Departamento para Niños y Familias de Kansas la dejaron en un ambiente peligroso.
«El fracaso colectivo de nuestra sociedad a la hora de apoyar y proteger a Zoey es desgarrador e inconcebible», dijo Shakti Belway, directora ejecutiva del Centro Nacional de Derecho Juvenil, que demandó al estado por problemas con su sistema de bienestar infantil.
Cherry está acusada de asesinato en primer grado, violación y asesinato capital, y podría enfrentarse a la pena de muerte. El abogado de Cherry, Mark Manna, de la Unidad de Defensa de la Pena de Muerte de Kansas, se negó a hacer comentarios. La familia de Cherry no respondió a los mensajes.
Las autoridades confirmaron que Cherry vivió una vez en la misma dirección que Zoey, pero no tenía hogar cuando fue arrestado.
The Associated Press examinó docenas de registros judiciales e informes policiales que detallan la caótica vida familiar de Zoey. Ambos padres alegaron abuso mutuo y la policía fue llamada a la casa docenas de veces mientras Zoey entraba y salía.
La madre de Zoey le dijo a la AP a través de Facebook que su esposo, el padre de Zoey, tenía la custodia. Ella se negó a responder a otras preguntas. Ninguno de los padres respondió a los mensajes telefónicos. Una persona que se identificó como abuela declinó hacer comentarios.
La policía dice que su investigación está en curso, pero aún no está claro si alguien más será acusado.
Laura Howard, administradora principal del Departamento para Niños y Familias, describió el caso de Zoey como “trágico” durante una audiencia del comité legislativo el 4 de octubre, pero no dio más detalles. La agencia aún no ha publicado ninguna información.
“¿Cómo no se llevaron a ese niño? No tiene ningún sentido”, dijo Mike Fonkert, subdirector de Kansas Appleseed, cuyo grupo también demandó al estado.
En la cuadra donde había vivido Zoey, la vecina Shaniqua Bradley y otros vecinos dijeron que Zoey a veces usaba el mismo atuendo durante una semana. La bañaron y le dieron ropa limpia. Bradley lavó el cabello enmarañado de la niña, la alimentó y dijo que llamó a bienestar infantil.
En julio y agosto de 2022, la madre de Zoey fue arrestada dos veces por agresión doméstica: su esposo figuraba como víctima en un caso y su hija adolescente en el otro.
En medio del caos, Zoey a veces llegaba al preescolar sucia, sin calcetines, ropa interior ni abrigo, dijo Sasha Camacho, una asistente docente de la clase de Zoey que notificó al trabajador social de la escuela.
En noviembre, la madre de Zoey fue acusada de conducir ebria con un contenedor abierto y Zoey en su automóvil. El padre de Zoey obtuvo una orden de protección contra abuso contra su esposa y aseguró la custodia.
La madre de Zoey permaneció en prisión hasta marzo de 2023 y un juez remitió el caso al Departamento para Niños y Familias del estado, según muestran los registros judiciales. Camacho dijo que Zoey se reunió con funcionarios de bienestar infantil al menos dos veces ese otoño.
Zoey faltó mucho al preescolar y en marzo dejó de asistir por completo, dijo Camacho. El distrito escolar dijo que Zoey no asistió al jardín de infantes este otoño.
En marzo, la madre de Zoey se declaró culpable de un delito grave de agresión con agravantes y de conducir bajo los efectos del alcohol, y fue sentenciada a libertad condicional. Otros cargos fueron desestimados y el acuerdo de culpabilidad decía que no podía tener contacto con Zoey.
Los registros judiciales muestran que la situación de Zoey se volvió cada vez más inestable cuando su padre y su novia fueron desalojados de su departamento y Zoey y su padre regresaron a vivir con su madre, a pesar de su orden de protección contra abuso. Cherry, una amiga de la hermana adolescente de Zoey, también se mudó con ellos.
El 5 de septiembre, la vecina Desiree Myles llamó a la policía y dijo que Zoey había estado “sola en casa desde ayer con un hombre extraño; no hay agua ni electricidad en la casa”. Dijo que Zoey no podía nombrar al hombre.
La portavoz de la ciudad, Gretchen Spiker, dijo que los agentes se reunieron con Zoey en la casa, vieron que estaba de “buen humor” e hicieron un informe al bienestar infantil. El padre de Zoey les dijo que la niña no vivía allí. La casa fue condenada temporalmente.
Fonkert, de Kansas Appleseed, dijo que sería un “gran fracaso” si nadie del bienestar infantil hiciera un seguimiento para establecer dónde vivía Zoey.
La policía regresó el 19 de septiembre y Bradley dijo que escuchó a la madre de Zoey decir que todos tenían que irse. Los informes policiales no explican adónde fueron Zoey, su hermana, su padre y Cherry, pero los vecinos dijeron que vivían en un campamento improvisado en el terreno baldío.
Justo antes de las 6 de la tarde del 2 de octubre, la primera llamada – “5 años no responde” – convocó a los equipos de emergencia a la gasolinera.
Un informe del incidente del departamento de bomberos dice que el padre de Zoey dijo que alguien llevó su cuerpo a la gasolinera donde trabajaba, aunque no dice quién. Los servicios de emergencia tomaron medidas para salvar vidas en el lugar, pero Zoey fue declarada muerta en un hospital. El informe policial no dice cómo murió.
Pronto apareció cerca un monumento a Zoey con flores, globos y juguetes.
Sharon Williams, otra vecina, dijo que ha estado respondiendo las preguntas de su nieta desde que murió su compañera de juegos: “Ella preguntó: ‘¿Zoey fue al cielo?’ Y dije: ‘Sí, lo hizo’”.
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Hollingsworth informó desde Mission, Kansas. Los investigadores de noticias de AP Jennifer Farrar, Rhonda Shafner y Randy Herschaft en Nueva York contribuyeron a este informe.