El que no sabe disimular, no sabe reinar. La mitología lo dice. Y lo ejercita Presidente Javier Milei, que en las últimas horas volvió a encender la máquina de los decretos de necesidad y urgencia, un sábado. También su ministro, Luis Toto Caputo.
Fue el jefe del Palacio de Hacienda quien, muy temprano, decidió publicar en el boletín oficial una pequeña basura en el ojo del supuesto orgullo libertario: más deuda. Conocido, el denominador común de ambos, la falta de dólares, vaya problema, ha marcado los últimos días de Gobierno.
La necesidad y la urgencia, al parecer, existen. A través del DNU 23/2024, la Casa Rosada envió una orden al Banco Central: es decir, que su titular Santiago Bausili, prestar al Tesoro Nacional unos 3.200 millones de dólares, a un plazo de 10 años y para pagar deudas en moneda extranjera. Eso sí, el préstamo implica algo a cambio: el Tesoro Nacional entregará al BCRA Letras Intransferibles con vencimiento en 2034.
Para que se entienda, los dólares de las reservas del BCRA irán al Tesoro y el ministro Luis Caputo, a cambio, les deja un bono hasta 2038 que no se puede transferir ni liquidar (no hay venta, claro). ¿Cambio de acreedor? Exacto.
Vísteme rápido porque tengo prisa: de Javier Milei al BCRA
El dato a tener en cuenta es que este mecanismo va en contra de lo que establece la Constitución Nacional (sanción), de ahí que la urgencia parece referirse a que es imperativo pagar la deuda aquí y ahora, y que no hay tiempo para alimentar los circuitos burocráticos. Son u$s 3.200 millones que, infieren en la Casa Rosada, se pueden solicitar porque en las últimas semanas el Banco Central logró acumular reservas netas, llevándolas prácticamente a territorio positivo hasta que volvieron a caer producto del pago al FMI. .
Ayer, el presidente Milei subió a la red social un post sobre el desembolso de 792 millones de dólares previsto para junio. El FMI determinó que el superávit primario fue cuatro veces mayor al esperado, que las reservas del Banco Central acumularon más de 2.000 millones de dólares de lo estipulado en su momento y que la emisión monetaria estuvo dentro de los límites establecidos.
Sin embargo, hoy el Gobierno habilitó el enroque descrito anteriormente: ir al cajero a buscar 3.200 millones de dólares y devolverlos en 10 años. Porque sí, porque se puede y gracias a la emisión monetaria utilizada en semanas anteriores.
Rollover y más deuda: las acciones para siempre
En el mismo DNU hay una yapa: todos los servicios de intereses y amortización de otras Letras del Tesoro Intransferibles que el BCRA tenga en su poder (se estima que cuenta con unos US$ 68,5 mil millones), así como los emitidos este año, “serán reemplazados, a su vencimiento, por nuevos títulos públicos cuyas condiciones serán definidas, en conjunto, por las Secretarías de Hacienda y Crédito Público”. la Secretaría de Hacienda, ambos del Ministerio de Economía”, dice el Decreto.
Como se puede entender, El Gobierno parece dispuesto a mantener el cepo a partir de ahora todo el tiempo que sea necesario. Ayer, el Instituto de Finanzas Internacionales estimó que la liberalización total del mercado de divisas (el levantamiento del cepo), “Lo que debería allanar el camino para una recuperación del crecimiento requeriría 10 mil millones de dólares adicionales en reservas”. A esto hay que sumarle que gracias al tipo de cambio, el BCRA pudo mantener buena parte de las reservas netas que tiene hoy, mientras que otra parte las perdería durante el año como consecuencia de la liquidación del “blend” que exporta. debe hacerlo a través del CCL. y que, se calcula, equivaldrá al 80% de la balanza comercial, unos 25.000 millones de dólares.
Con información de Telam, Reuters y AP