Bogotá — El balance de ejecución presupuestaria del presidente Gustavo Petro está en números rojos y se conoce en momentos en que miles de colombianos salieron a las calles para exigirle al jefe de Estado que tome más acciones en su administración. Lo que plantea la cuestión de si son necesarias o no más reformas y más recursos para ellas.
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Y según un informe de la Contraloría General de la República, el porcentaje de ejecución en el rubro de inversión, por ejemplo, es del 9,1% (a marzo de 2024), y se consolida como el más bajo en comparación con los últimos tres años. Además, a nivel de obligaciones se observa un porcentaje del 16,6%.
En operación la ejecución alcanzó el 18,2% y en el servicio de la deuda fue del 19,2%.
El Presidencia de la República se resquebraja en ejecución con cifras inferiores al 5%: Se ejecutó el 4,0% de su presupuesto total actual, el 4,8% se ejecutó para gastos operativos y sólo el 0,5% para inversión. Y el panorama no es mejor para el sector de recreación y deportes, donde el presupuesto corriente total ejecutado alcanzó el 2,3%; En operación el indicador fue de 8,3% y en gasto de inversión de 2,0%.
Al respecto, Fernando Posada, analista político, dijo a Bloomberg Línea que el presidente Petro utiliza “la confrontación como método y discurso, como camino y destino”, y que este tipo de argumentos, sumados al ya conocido “golpe blando” que ha utilizado en distintas ocasiones, lo que hacen es radicalizar aún más al Ejecutivo y lograr un mayor distanciamiento de la idea de coalición.
A lo que sumó el colapso de proyectos muy relevantes para el Gobierno como la reforma sanitaria: “Son argumentos que utiliza el jefe de Estado para no responder a una agenda de 15 reformas que prometió y donde sólo ha logrado aprobar una”.
Por su parte, Javier Díaz, presidente de Analdex, afirmó que “el Gobierno está pensando en una nueva reforma tributaria para tener más recursos. Sin embargo, vemos que hay una baja ejecución de lo que ya tienen”.
Ahora, a partir del 17 de abril de 2024, el Ministerio de Igualdad y Equidad, que fue creado durante esta administración, y que tiene una consignación de COP$400.000 para gastos de inversión, no ha ejecutado nada a nivel de obligaciones. Y el Ministerio del Interior presentó un porcentaje de ejecución de inversiones del 0,8%.
En materia de inversión, las entidades con menor ejecución, aunque cuentan con un presupuesto para este rubro de más de $1.000 millones, son: Ministerio de Vivienda (0,7%), Agencia Nacional de Tierras (1,0%) y el Instituto Carreteras Nacionales (1,1%).
También el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (4,0%) y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (2,7%).
Lo cual es sorprendente considerando, por ejemplo, que Prosperidad Social suspendió transferencia de subsidios del programa Ingreso ciudadano desde noviembre del año pasado, y actualmente se encuentra integrando esta transferencia monetaria con el programa de Devolución de IVA.
Lo que la entidad ha señalado al respecto, debido a los retrasos en los pagos, es que está agilizando los procesos, por lo que además de cumplir con los requisitos y criterios, los beneficiarios deberán completar y firmar un documento de compromiso.
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Otros sectores con mala ejecución fueron: laboral, con una consignación de COP$44,3 mil millones (operación COP$38,5 mil millones e inversión $5,9 mil millones), y un indicador de ejecución total de 4,4% (operación 3,7% e inversión 8,9%).
Además: la agricultura con una consignación de COP$9,2 mil millones (operación COP$1,2 mil millones, e inversión COP$7,9 mil millones) ha gastado el 14% en operación y sólo el 2,6% en gasto de inversión.