SAN DIEGO — Un médico “estrella de rock” que examinó la COVID-19 a decenas de miles de personas en los primeros meses de la pandemia en una comunidad del desierto de California gravemente afectada se declaró culpable de etiquetar erróneamente medicamentos cosméticos, dijeron las autoridades el jueves.
El Dr. Tien Tan Vo reconoció en un acuerdo de declaración de culpabilidad que ninguno de los inyectables de toxina botlinio o rellenos labiales utilizados en sus clínicas del Valle Imperial entre noviembre de 2016 y octubre de 2020 fueron aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., dijeron los fiscales federales.
Vo, quien se ganó el cariño de los pacientes por su energía ilimitada para contener la propagación del virus, admitió haber comprado la mayoría de los medicamentos cosméticos al operador de un «spa médico» en Mexicali, México, quien los contrabandeaba a los Estados Unidos sin declararlos.
Vo dijo que recibió $100,767 por servicios realizados con medicamentos y dispositivos no aprobados.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, el médico de 47 años acordó devolver los pagos y pagar una multa de 201.534 dólares. También acordó pagar restitución a las víctimas.
Nadie contestó el teléfono en las oficinas de Vo el jueves por la noche.
Los automovilistas hicieron fila durante horas en las clínicas de Vo en 2020 para hacerse la prueba de COVID-19 en el a menudo olvidado condado de Imperial de California. En un momento, la región agrícola a lo largo de la frontera con México tuvo la tasa de infección más alta del estado y sus dos hospitales estaban abrumados. El condado es mayoritariamente latino y de bajos ingresos,
Alex Cárdenas, ex alcalde de El Centro, llamó a Vo “una estrella de rock” en ese momento. Las dos clínicas del médico realizaron más de 27.000 pruebas durante los primeros cinco meses de la pandemia, con una tasa positiva de entre el 25% y el 30%.
Vo, que emigró de Vietnam cuando era adolescente, a menudo entregaba comidas y controlaba a los pacientes en casa durante la pandemia.
“Aquí realmente necesitan un médico”, dijo en 2020. “No son muy difíciles de complacer. Charlan conmigo. Me envían mensajes de texto todos los días”.
Está previsto que Vo sea sentenciado el 16 de noviembre por recibir drogas mal etiquetadas y ser cómplice de un cómplice que contrabandeó las drogas no aprobadas desde México. Cada cargo conlleva una pena máxima de un año de prisión.
«Todos los miembros de nuestra comunidad deberían poder confiar en que su médico actúa en su mejor interés», dijo Andrew Haden, fiscal federal interino para el Distrito Sur de California. «A través de este proceso, estamos protegiendo a los pacientes de medicamentos no aprobados y potencialmente peligrosos y siempre buscaremos frustrar a aquellos que explotarían a los pacientes para obtener ganancias financieras».