Militares mexicanos tienen alguna responsabilidad, por acción u omisión, en la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa en 2014, según un informe de una comisión gubernamental difundido este jueves (18.08.2022).
“Sus acciones, omisiones o participación permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el asesinato de otras seis personas”, dijo Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación (Interior), al presentar el informe en un acto público.
“No se probó una acción de carácter institucional, pero hubo responsabilidades claras de elementos” de los secretarios de Defensa y de Marina destacados en la zona al momento de los hechos, agregó el titular de la Comisión de la Verdad de Ayotzinapa, quien no detalle si esos agentes siguen activos.
Encinas aclaró que es necesario seguir investigando hasta qué punto personal del Ejército y la Marina participó en lo que calificó nuevamente como un «delito de Estado».
No hay indicios de que todavía estén vivos.
El funcionario informó que no hay indicios de que los normalistas sigan con vida, pues toda la evidencia apunta a que fueron asesinados y no estuvieron juntos tras su desaparición, según informó el diario local Milenio.
El 29 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que miembros de la Armada estaban bajo investigación por presuntamente haber manipulado pruebas durante las primeras investigaciones, específicamente en un basurero donde se encontraron restos humanos, incluidos los de los únicos tres estudiantes identificados hasta la fecha. . ahora.
“Se dio la instrucción de investigar a los jefes de la Armada que participaron en ese operativo y todos los que participaron ya declararon ante la Fiscalía”, dijo el mandatario izquierdista, quien creó la comisión para dar un nuevo impulso a las pesquisas. .
capturado por la policia
La desaparición de los 43 estudiantes ocurrió entre la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían a la ciudad de Iguala (estado de Guerrero, al sur) para apoderarse de los buses en los que pretendían viajar a Ciudad de México para participar en algunas protestas.
El caso constituye una de las peores violaciones de derechos humanos en México -que contabiliza unos 100.000 desaparecidos- y generó una fuerte condena internacional.
Según las investigaciones, los jóvenes fueron capturados por policías locales en connivencia con el cartel de la droga Guerreros Unidos, acusados de asesinarlos e incinerar sus cuerpos.
jc (afp, Excélsior, Milenio, La Jornada)