Advirtiendo que se trata de un «desafío global», el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció en una rueda de prensa que la lucha contra el fentanilo, que mató a decenas de miles de personas en Estados Unidos en 2022, se centrará en la búsqueda de precursores químicos que son contrabandeados desde China.
También apuntará al desmantelamiento de los «laboratorios clandestinos» donde los cárteles mexicanos producen esta droga.
Fentanilo, migración y armas
«El fentanilo que estos cárteles producen y trafican es la amenaza de drogas más mortífera que Estados Unidos haya enfrentado jamás», afirmó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en la misma conferencia, subrayando que El tráfico de esta sustancia, así como el de migrantes y el de armas, constituyen «desafíos apremiantes»«.
Los representantes mexicanos insistieron, sin embargo, en que ni el fentanilo ni sus ingredientes se fabrican en su territorio, pero admitieron que los narcotraficantes compran el opioide para mezclarlo con otros alucinógenos.
Ambos funcionarios estadounidenses agradecieron a México por la reciente extradición de Ovidio Guzmán, uno de los herederos de Joaquín «Chapo» Guzmán, acusado de traficar con fentanilo. «Él es un símbolo poderoso de lo que podemos lograr trabajando juntos», dijo Garland.
«No será el último», advirtió el fiscal, que ya había anunciado que solicitará la detención y entrega de otros tres hijos del «Chapo», exjefe del Cártel de Sinaloa que cumple cadena perpetua en Estados Unidos. .
Ese grupo y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los más poderosos de México y sus vínculos se extienden a varios países.
Extensión de pared
En el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, la Armada de México propuso crear una «coalición de países» para frenar el contrabando de precursores, mientras que Washington se comprometió a compartir un «informe mensual sobre el movimiento de armas de fuego» hacia su frontera sur, un reclamo prioritario de México que incluso demandó a las tiendas de armas estadounidenses acusándolas de «comercio negligente».
La reunión del jueves estuvo marcada por el inesperado anuncio de la Casa Blanca de que ampliará el muro fronterizo para contener la migración de indocumentados, que está alcanzando cifras récord a pesar de varias medidas restrictivas.
El nuevo tramo se construirá en el Valle del Río Bravo (Texas), una de las zonas más porosas para la entrada de migrantes, según la resolución publicada este jueves y criticada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
«Es un retroceso porque eso no soluciona el problema, hay que abordar las causas (de la migración)», dijo el presidente a los periodistas poco antes de recibir a Blinken.
Pero su homólogo estadounidense, Joe Biden, se justificó explicando que los fondos habían sido destinados a ese fin durante el Gobierno de su predecesor, Donald Trump, y que legalmente no podía cambiar su destino.
«No hay ninguna nueva política gubernamental respecto al muro fronterizo», afirmó el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas. «Un muro no es la respuesta», añadió.
«Más difícil» migrar
La reunión abordó por primera vez la migración como una cuestión de seguridad.
En este sentido, Mayorkas advirtió que Estados Unidos hará «más difícil el ingreso por vías ilícitas» y confirmó un acuerdo con Venezuela para deportar a los ciudadanos de ese país que hayan ingresado de manera irregular.
Recordó que Washington otorgó estatus de protección temporal a los venezolanos que habían llegado hasta el 31 de julio, por lo que quienes ingresaron ilegalmente después de esa fecha quedan excluidos del beneficio.
¿Medidas por elecciones?
La crisis migratoria es una patata caliente para Biden de cara a las elecciones de 2024, en las que intentará ser reelegido, probablemente en una contienda con Trump.
Por ello, Blinken se reunió el miércoles con sus homólogos de México (Alicia Bárcena), Colombia (Álvaro Leyva) y Panamá (Janaina Tewaney), puntos clave de tránsito hacia Estados Unidos.
Aunque la ampliación del muro ya estaba planeada por la administración Trump, «refleja el patrón más amplio de respuesta» a los migrantes con medidas que apuntan a bloquearlos, comentó la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Pero la barrera «no reduce la migración (…) sino que produce» daños a las personas que huyen de la violencia y la pobreza, y también al medio ambiente, añadió.
López Obrador, que propone un plan de inversiones en los países de origen, critica frecuentemente que su vecino no se ha tomado la propuesta con la misma seriedad que lo hace con la cooperación militar en Ucrania.
Sólo en agosto, 304.000 personas cruzaron a Estados Unidos y muchas fueron deportadas, mientras México asegura que a su territorio llegan diariamente unos 6.000 migrantes, principalmente procedentes de Venezuela, Cuba, Centroamérica y Haití, pero también africanos y asiáticos.
Como parte de un acuerdo con la Patrulla Fronteriza estadounidense, el 22 de septiembre México ya se había comprometido a recibir a los expulsados de Estados Unidos y enviarlos a sus países de origen.
FUENTE: Con información de AFP