Ciudad de México — La constructora mexicana Empresas ICA cambiará su nombre como parte de una serie de modificaciones a la compañía que incluyen la eliminación de sus acciones denominadas ‘zombies’ de la Bolsa Mexicana de Valores.
Accionistas que representan el 95,47% de las acciones en circulación de ICA aprobaron el 18 de agosto en asamblea extraordinaria el cambio de razón social de la empresa, que pasará a denominarse Inanis Sociedad.
“Se mantendrá bajo el mismo régimen legal”, dijo ICA en un resumen de las resoluciones de la asamblea, que fue distribuido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
ICA, siglas de Associated Civil Engineers, fue fundada en 1947 por el ingeniero Bernardo Quintana. La empresa se convirtió en una de las constructoras más grandes de México y en un participante destacado en proyectos como el Metro de la Ciudad de México, el Estadio Azteca y la Basílica de Guadalupe.
La empresa pasó por un proceso de insolvencia luego de enfrentar problemas financieros que comenzaron en 2015 debido a los recortes del gobierno a proyectos de infraestructura, la devaluación del tipo de cambio y la cancelación del contrato por el que debía construir un acueducto que llevaría agua a la ciudad. de Monterrey, en el estado de Nuevo León.
Actualmente, ICA, que encabeza Guadalupe Phillips -una de las pocas mujeres en ocupar el cargo de Director General de empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores- participa en proyectos de infraestructura que desarrolla el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y y la refinería Dos Bocas en el estado de Tabasco.
Los principales accionistas actuales de ICA incluyen a Bernardo Quintana Isaac, Management Trust y Fundación Trust, según Bloomberg.
Los accionistas de ICA también aprobaron la cancelación de las acciones de la empresa del Registro Nacional de Valores. El documento detalla que se cancelarán 58.658 millones de acciones del capital social de la emisora.
La cotización de ICA, con clave de pizarra ICA*, no cotiza desde el 28 de agosto de 2017 cuando la BMV suspendió las acciones ante la falta de entrega de la documentación financiera correspondiente al segundo trimestre de ese año.
Desde ese momento, el precio del título se ha mantenido en 1,48 pesos por acción.
Los accionistas que quedaron en posesión de las acciones permanecieron congelados en el mercado a la espera de que la acción volviera a cotizar.
En 2018, cuando el emisor salió del concurso de acreedores, los analistas esperaban que ICA realizara un split inverso, es decir, comprar acciones en circulación y poder concentrar las acciones en pocas manos; sin embargo, ese proceso no se llevó a cabo.