Un ataque suicida en Karachi, Pakistán dejó a tres transeúntes heridos, mientras que un grupo de trabajadores japoneses del sector automotriz salieron ilesos. El incidente ocurrió cuando un individuo detonó un chaleco explosivo cerca de la camioneta que transportaba a los empleados japoneses de Pakistan Suzuki Motors. La policía local informó que los agentes que escoltaban al grupo lograron repeler el ataque y abatir a un cómplice del suicida.
A pesar del atentado, todos los japoneses afectados están a salvo. Las autoridades locales indicaron que los transeúntes heridos se encuentran en condición estable en un hospital cercano. La rápida respuesta de la policía y los guardias de seguridad evitó una tragedia mayor, frustrando el intento de los agresores.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el ataque, las sospechas apuntan hacia pequeños grupos separatistas o al Talibán paquistaní, que ha intensificado sus acciones violentas en los últimos años. Los insurgentes han dirigido ataques contra ciudadanos chinos que trabajan en Pakistán en proyectos relacionados con el Corredor Económico China-Pakistán.
Este incidente se suma a otros ataques contra extranjeros en el país, incluyendo un atentado en marzo donde cinco ciudadanos chinos perdieron la vida en un acto suicida. Los japoneses que laboran en Pakistán no habían sido blanco de estos incidentes previamente.
Karachi, la ciudad más grande de Pakistán y capital de la provincia de Sindh, ha sido escenario de varios actos de violencia en los últimos años. Las autoridades continúan investigando el atentado para identificar a los responsables y prevenir futuros ataques.