Será juzgado a principios de 2025 por «asociación criminal, financiación ilegal de una campaña electoral y encubrimiento de malversación de fondos públicos libios».
Ex presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy Debe comparecer «por corrupción pasiva, asociación criminal, financiación ilegal de una campaña electoral y encubrimiento de malversación de fondos públicos libios», junto con otras 12 personas, anunció este viernes la Fiscalía Nacional Financiera.
El juicio a Nicolas Sarkozy tendrá lugar a principios de 2025.
Dos magistrados financieros firmaron el jueves la remisión al tribunal penal de París de Nicolas Sarkozy y otras doce personas por “sospechas de financiación libia de su campaña presidencial de 2007”, algo que el exjefe de Estado niega en bloque, indicó el viernes el fiscal financiero nacional, Jean-François Bohnert.
A juicio en 2025
Ya juzgado en el llamado expediente de escuchas telefónicas y en el caso Bygmalion, el ex Presidente de la República debe comparecer ante el tribunal durante cuatro meses.
En el banquillo, sserá convocado junto con otras doce personas, entre ellos tres ex ministros de derecha de su gobierno: dos ex ministros del Interior y cercanos a Nicolas Sarkozy, Claude Guéant y Brice Hortefeux, así como Eric Woerth, ex tesorero de la sospechosa campaña presidencial y más tarde ministro de Finanzas. Gueánt ya está en prisión.
El hijo de Gadafi lo denunció
La investigación sobre estas sospechas de injerencia se abrió en 2013, dos años después de las acusaciones del hijo del ex dictador libio Muammar Kadhafi, Seif al-Islam, de haber evocado la financiación por parte del régimen de la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy en 2007.
En 2012, el sitio de noticias Mediapart publicó una nota de los servicios secretos libios, que intentaba demostrar que la financiación ascendió a 50 millones de eurosconcedido al bando de Sarkozy, poco antes del inicio de la campaña.
El mismo año, interrogado por el juez Van Ryumbeke en otro caso, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine afirmó también que el régimen libio había financiado la campaña electoral de Nicolas Sarkozy. Relató haber entregado tres maletas con dinero en efectivo al Ministerio del Interior.
La fiscalía de París abrió entonces una investigación judicial contra X cargos, en particular «corrupción» y «tráfico de influencias».
Sarkozy lo niega
Nicolas Sarkozy siempre ha negado enérgicamente los hechos y ha multiplicado los recursos contra su interrogatorio.
«Sin perjuicio del ejercicio de posibles recursos», la audiencia se celebrará «entre el 6 de enero de 2025 y el 10 de abril de 2025» ante la 32ª sala del tribunal penal de París, indicó Jean-François Bohnert en un comunicado.
Los jueces siguieron en general las exigencias de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), que había mencionado a mediados de mayo «el apoyo» y el «perfecto conocimiento de los hechos» de Nicolas Sarkozy, en relación con los hechos imputados a sus familiares.
En el centro del caso se encuentran dos empresarios, sospechosos de haber actuado como intermediarios: el franco-libanés Ziad Takieddine, prófugo en el Líbano y que, por tanto, debería estar notoriamente ausente de la audiencia, y el franco-argelino Alexandre Djouhri.
declaración de un fugitivo
La investigación judicial se abrió en abril de 2013, a partir de acusaciones de dignatarios libios lanzadas en 2011, como el hijo de Gadafi, ex jefe de los servicios de inteligencia libios, declaraciones del libanés Ziad Takieddine y un documento publicado por Mediapart, entre los dos vueltas de las elecciones presidenciales de 2012, lo que supuestamente demostraría que esta campaña se había beneficiado de fondos libios.
Nicolas Sarkozy había cuestionado este documento, asegurando que era una falsificación.
Abundantes testimonios, notas de los servicios secretos de Trípoli, acusaciones de Ziad Takieddine, movimientos de fondos «atípicos y problemáticos», materialización de un cierto número de contrapartes… Todo ello forma parte de las pruebas.
Una serie de pistas inquietantes para apoyar la tesis de los fondos libios durante el período de Muammar Gaddafi habrían beneficiado la campaña del ex presidente o su entorno.
París, corresponsal