La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que el comité de emergencia de la organización se reuniera este jueves para analizar la situación actual de la pandemia, que en más de tres años ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha provocado la muerte de unos 20 millones.
“Es un momento de celebración, logrado tras el trabajo incansable de millones de sanitarios, mucha innovación e investigación, decisiones difíciles de los gobiernos y sacrificios que todos hemos tenido que hacer”, dijo Tedros al hacer balance de 1.221 días bajo emergencia sanitaria.
“También es un momento de reflexión, ya que las cicatrices que nos han dejado deben servir como recordatorio permanente del riesgo de que surjan nuevos virus con consecuencias devastadoras”, añadió el experto etíope.
Tedros también advirtió que el levantamiento de la emergencia internacional «no significa que la covid haya dejado de ser una amenaza», recordando que todavía provoca una muerte en el mundo cada tres minutos mientras «miles de personas en el mundo siguen luchando por sus vidas en unidades de cuidados intensivos» y otros sufren síntomas poscovid.
Caen los contagios, gracias a la vacunación masiva y la inmunización natural
“Lo peor que podrían hacer los países ahora es usar esta noticia como una excusa para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que han construido o enviar el mensaje a la población de que ya no hay que preocuparse”, advirtió. Sin embargo, Tedros subrayó que desde hace un año la pandemia sigue una tendencia a la baja, pues la inmunización de la población mundial ha aumentado tanto por las vacunaciones masivas como por las defensas naturales desarrolladas por muchos de los que han superado la enfermedad.
Desde principios de año, el número de contagios de covid y muertes reportadas ha ido disminuyendo a nivel mundial: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630.000 casos en todo el mundo y 3.500 muertes, cuando en enero había más de 1,3 millones de positivos y la 14.000 muertos, en parte por la ola en China.
Tedros advirtió que ante un virus que aún podría cambiar a variantes más letales y contagiosas, la OMS se mantendrá en guardia, y anunció que por primera vez en la historia de la organización, a pesar de que no hay una emergencia internacional, se creará un comité de revisión. que seguirán analizando periódicamente la situación del virus.
El número de muertos por Covid-19 puede llegar a 20 millones
El comité «desarrollará recomendaciones a largo plazo para que los países puedan seguir gestionando la respuesta a la enfermedad», en un momento en que las redes de salud deben transitar de un estado de emergencia a uno en el que el covid sea tratado de manera similar a otros infecciosos. enfermedades.
El director general recordó que la emergencia internacional se declaró en enero de 2020, cuando solo se habían declarado un centenar de casos fuera de China y ninguna muerte: la OMS reconoce ahora oficialmente 6,9 millones de muertos, aunque el propio Tedros reconoció en su rueda de prensa de hoy que el verdadero cifra puede ser de al menos 20 millones.
“El covid-19 ha sido mucho más que una crisis sanitaria: ha provocado un caos económico, restando billones al PIB, afectando los viajes y el comercio, golpeando a las empresas y arrastrando a millones a la pobreza”, recordó.
Además, “ha dividido a las naciones, y ha minado la confianza de las poblaciones hacia sus gobiernos y hacia las instituciones, en medio de grandes flujos de desinformación”.
jov (efe, tagesschau)
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Más de un millón de muertos por COVID en EEUU: dolor infinito
«Lo más triste que me ha pasado»
Julius Garza, de 14 años, juega videojuegos. Todavía está de duelo por su padre, quien murió de COVID-19 en diciembre de 2020 en Converse, Texas. Julius recuerda con más claridad que su hermano, Aidan, el día en que Margaret y David los adoptaron, a fines de 2015. «La muerte de mi padre es lo más triste que me ha pasado», dice.
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en memoria del padre
Los hermanos Julius y Aidan Garza (12 años) rezan una oración en memoria de su padre. El 30 de cada mes, la familia Garza recuerda especialmente a David, quien cumplió años el 30 de abril y falleció a causa del coronavirus el 30 de diciembre de 2020.
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Más de un millón de muertos por COVID en EEUU: dolor infinito
una historia de pérdida
Margaret Garza abraza a su hijo adoptivo, Julius. El niño y su hermano habían sido abandonados por su madre biológica. El padre biológico fue encarcelado por abusar de su hermanastra. Así, los chicos quedaron a cargo de una familia adoptiva. Julius lucha por aceptar la pérdida de su padre, David, que se hizo aún más dolorosa dada su historia personal anterior.
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un millón de muertos
Justise McGowan (13) también perdió a su padre, quien murió de COVID en mayo de 2020. La foto la muestra sentada en una escalera en Matteson, Illinois, en el cumpleaños de su padre. “Un millón de muertes por COVID, un millón de sillas vacías en una mesa familiar, cada una es una pérdida irremplazable”, dijo Joe Biden en un comunicado, cuando el número de muertos superó el millón.
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«Ella hace cosas que él haría»
Justise McGowan apoya la cabeza en el hombro de su madre. La Dra. Sandra McGowan-Watts, quien perdió a su esposo Steven por la pandemia, ha tratado de mantener la rutina de su hija tanto como sea posible. El verano pasado, cuando era necesario podar los arbustos del jardín, Justise encontró las tijeras de podar de su padre y se puso a trabajar. «Ella hace cosas que él haría», dice Sandra.
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una tradición familiar
Justise McGowan saca una bandeja para hornear galletas del horno, recordando una tradición que compartió con su padre. Para muchos niños, la vida cambió de la noche a la mañana y luchan con las consecuencias emocionales.
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Miles han perdido al menos a uno de sus padres.
Ningún programa del gobierno registra a niños como Aidan y su hermano mayor, Julius, que han perdido al menos a una de sus principales personas de referencia debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, los investigadores estiman que la cifra asciende a más de 213.000 menores.
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como si no se hubiera ido
Aidan a menudo habla de su padre en tiempo presente, como si David todavía estuviera sentado en su silla favorita al otro lado de la habitación y en cualquier momento pudiera llamar al niño para ver un episodio de Star Wars con él. «Es una persona tan amorosa», dice Aidan, y agrega: «Cada vez que lo abrazo, siento que toqué una nube».
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secuelas duraderas
Aidan, Julius y Margaret rezan juntos, junto a la urna de su padre y marido. Magaret se encargó de que, después de su muerte, los niños recibieran asistencia. En familias como la suya, son evidentes las profundas consecuencias, que perdurarán también después de que termine la pandemia. “Nuestra ‘normalidad’ no será como las demás, porque hemos perdido a alguien”, dice.
Autor: Kevin Mertens