Cientos de nicaragüenses asistieron a una misa en la catedral de Managua el sábado (13.08.2022) bajo vigilancia policial, luego de que el gobierno prohibiera una procesión y en medio de fuertes tensiones entre el gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia Católica.
Los fieles se concentraron en las instalaciones del edificio religioso para recibir la venerada imagen de la Virgen de Fátima, mientras en los alrededores la policía desplegaba efectivos.
La Arquidiócesis de Managua convocó una misa tras informar que la Policía había prohibido «por razones de seguridad interna» una romería con la Virgen de Fátima que se había organizado por las calles de la capital.
Una romería con la Virgen de Fática quedó reducida a los terrenos de la Catedral de Managua, tras la prohibición policial.
La prohibición de procesiones por parte del régimen de Daniel Ortega llegó este fin de semana a otros templos del país centroamericano.
“La Parroquia Cristo Rey de Telpaneca, en Madriz, (norte) informó que por indicaciones expresas de la Policía Nacional, no realizarán la procesión de la Virgen el 14 de agosto”, tuiteó el diario La Prensa.
El diario que funciona únicamente a través de su plataforma de noticias, luego de que su edificio fuera ocupado por la policía hace un año, agregó que otras parroquias del país también confirmaron la medida policial respecto a las procesiones públicas.
Admite que no ve solución al acoso contra el obispo
En Managua, el arzobispo capitalino y cardenal Leopoldo Brenes dijo que durante su homilía se reunían este sábado «con mucha alegría pero también con mucha tristeza» por «la situación que hemos vivido en nuestras parroquias», en alusión a la crisis con la gobierno.
El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, encabezó los actos religiosos en la Catedral de la capital nicaragüense.
El cardenal nicaragüense y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, afirmó este sábado que la Iglesia espera encontrar una salida a la situación de monseñor Rolando Álvarez, detenido durante nueve días en su curia por la policía, acusado de intentar «desestabilizar» a la país.
Sin embargo, admitió que «no» ve inmediatamente una solución a la crisis que vive Álvarez, de la diócesis de Matagalpa, en el norte de Nicaragua.
Monseñor Álvarez continúa asediado
Álvarez, un fuerte crítico del gobierno de Daniel Ortega y miembro de la CEN, no puede salir de la curia desde el pasado 4 de agosto, donde permanece con otras 10 personas, ya que está rodeada por un amplio cordón policial.
El obispo fue asediado tras denunciar la decisión de las autoridades de cerrar cinco emisoras católicas y exigir al gobierno que respete la «libertad» religiosa.
La policía dijo que investiga a Álvarez por intentar «organizar grupos violentos» e incitar al «odio» con el «propósito de desestabilizar el Estado de Nicaragua».
Las investigaciones contra el religioso se dan en medio de las tensas relaciones que mantiene la Iglesia católica con el gobierno de Ortega desde las protestas opositoras de 2018, cuando varios templos abrieron sus puertas para albergar a los heridos y a los que huían de la represión.
jc (afp, ap, La Prensa, Confidencial)