Petro y la oportunidad de cambiar la historia de Colombia | Colombia en |

Hasta que lo logró: en su tercer intento, el político colombiano Gustavo Petro ganó las elecciones presidenciales y asumirá el mando del país sudamericano este domingo 7 de agosto. Como candidato de consenso de un amplio espectro de la izquierda, este padre de cinco hijos y economista de profesión se impuso en la papeleta del 19 de junio al empresario independiente Rodolfo Hernández con el 50,44 por ciento de los votos.

Como promete el nombre de su alianza electoral, Pacto Histórico, el mandato de Petro podría marcar un punto de inflexión en Colombia, ya que es el primer presidente de izquierda en la historia del país.

Durante casi 140 años, los presidentes fueron conservadores o liberales. Y aunque los partidos de izquierda han gobernado en prácticamente todos los países latinoamericanos, la mayoría de los votantes colombianos siempre se han mostrado escépticos ante las ideas que impulsa ese sector político.

Las experiencias con los distintos grupos guerrilleros que desde mediados del siglo XX han intentado cambiar el juego del poder a través de la violencia han sido demasiado traumáticas para el país, sobre todo cuando se piensa en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que finalmente en 2016 llegó a un acuerdo de paz con el gobierno colombiano.

Petro en 2012, cuando era alcalde de Bogotá.

joven guerrillero

Por eso sorprende aún más que los colombianos hayan elegido precisamente a un exguerrillero como presidente. Hijo de un maestro, Petro estudió economía en una universidad privada, momento de su vida en que decidió unirse al Movimiento 19 de Abril (M-19).

Este había sido fundado en 1970, luego de que el candidato de la izquierdista Alianza Nacional Popular, Gustavo Rojas Pinilla, fuera privado de la victoria en las urnas por un presunto fraude electoral.

A partir de entonces, Petro llevó una doble vida, por así decirlo. Luego de culminar sus estudios, comenzó a trabajar en 1980 en la ciudad de Zipaquirá y poco después asumió como concejal. Al mismo tiempo, trabajó bajo el seudónimo de «Coronel Aureliano» en el M-19. El nombre fue tomado de un personaje de la novela. Cien Años de Soledad de su compatriota Gabriel García Márquez.

En esos años, el M-19 perpetró numerosos delitos, entre ellos secuestros, asesinatos y atentados contra las fuerzas de seguridad. No se sabe si Petro estuvo involucrado en alguno de ellos. Sin embargo, el periodista colombiano Francois Roger Cavard comenzó a investigar el tema y presentó demandas, una de las cuales acusa al político de izquierda de estar relacionado con el secuestro en 1981 del periodista español Fernando González Pacheco.

Diplomacia en Bélgica

Petro ya ha sido juzgado como guerrillero en el pasado: en 1985 fue detenido por posesión ilegal de armas, torturado y condenado a 18 meses de prisión por concierto para delinquir. Cuando el M-19 depuso las armas en 1990 y se convirtió en el partido político Alianza Democrática M-19, Petro se postuló para el Congreso y ganó un escaño en la cámara baja.

Sin embargo, en la reelección de 1994 fracasó. Después de recibir numerosas amenazas de muerte, fue enviado a Bélgica como diplomático. Al regresar a su país, volvió a ganar un escaño en el Congreso, primero como diputado y luego como senador. Allí se hizo un nombre al revelar las conexiones del entonces presidente Álvaro Uribe con la organización terrorista de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Tal vez como consecuencia de ello, fue nombrado candidato presidencial en 2010 por el Polo Democrático Alternativo, una propuesta de izquierda moderada. Sin embargo, esa aventura fracasó en la primera vuelta. Dos años más tarde fue elegido alcalde de Bogotá.

Festejos tras el triunfo de Petro en junio.

Festejos tras el triunfo de Petro en junio.

En el cargo, hizo cumplir controles de armas más estrictos, fortaleció el transporte público y estableció una secretaría de la mujer. Pero, sobre todo, apoyó a los sectores más pobres de la población con programas sociales.

¿Capitalismo ecológico-social?

En las elecciones presidenciales de 2018, Petro perdió en la segunda vuelta ante el ahora muy impopular presidente saliente Iván Duque. Ahora, en 2022, se postuló como un candidato de izquierda aún más moderado que entonces, abogando por impuestos corporativos más altos y limitando la explotación de los recursos naturales que daña el medio ambiente. Al mismo tiempo, no habrá expropiación de propiedad privada durante su mandato. Incluso hizo un juramento ante un notario al respecto.

“Colombia no necesita el socialismo, necesita la democracia”, dijo Petro en septiembre de 2021 en una entrevista con el diario español El país. Y en su discurso posterior a la victoria, declaró a sus partidarios que esperaba «seguir desarrollando el capitalismo en Colombia». Esto, sin embargo, debe incluir, según el propio Petro, el equilibrio social y la justicia ambiental.

Un tercer concepto fue repetido por Petro la noche de las elecciones y es el favorito de Colombia: la paz. Este objetivo une a la abrumadora mayoría de las personas y una proporción algo superior a la mitad considera que es precisamente Petro quien está llamado a liderar la búsqueda de ese objetivo. (dzc/rr)

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