El dato de inflación de febrero fue peor de lo esperado y obliga a evaluar estrategias de inversión. Cuál es la mejor opción según el perfil de riesgo
Por cristiano a. mayordomo
21/03/2023 – 07:00 a.m.
El pasado martes se conoció el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, fue de 6,6% dando lugar a la inflación de los últimos 12 meses al 102,5%. Este es un dato peor de lo esperado por todos los agentes económicos, incluido el propio gobierno, y que obliga a reevaluar las estrategias de inversión. Febrero es un mes que estacionalmente no presenta inflación alta, por lo que el dato es un Señal de alarma por lo que viene.
Mirando lo que ha pasado en los últimos meses, intentaremos pensar en los que vendrán. analizando el rentabilidad un capital de $100.000 y desde agosto de 2022 a la fecha podemos encontrar los siguientes datos:
En el caso de los ahorradores a plazo fijo que elijan entre un término fijo tradicional y uno UVA (ajustado por inflación), el primero habría cerrado el viernes con $155.251, mientras que los que eligieron la opción de uva tendrían $156.612
Plazo fijo tradicional vs UVA
Para la opción en dólares comparamos el azul con el bono AL30 que sigue la evolución del MEP. Aquí es importante aclarar que el precio del AL30 impacta no solo en el valor del dólar MEP sino también en la evolución del bono AL30D. En este caso, quien compró AZUL en agosto tendría hoy $135.815, mientras que el AL30 suma $151.549.
AL30 vs dólar azul
También buscamos comparar lo sucedido con quienes eligieron bonos ligados a la inflación y aquí optamos por ver qué pasó entre la TX23 y la TX24. Se trata de dos bonos similares que ajustan por inflación, el primero (TX23) con vencimiento el 25 de marzo de este año y el segundo (TX24) con vencimiento el 25 de marzo de 2024. En esta ocasión, quien optó por el bono más corto (TX23) recaudó $148,964 mientras que el que prefirió arriesgarse un poco más con un mayor plazo cerró el viernes con $160.713.
TX23 frente a TX24
¿Qué pasa con las acciones?
No hemos tenido en cuenta en este ejercicio lo ocurrido con el Comportamiento ya que es un riesgo bastante diferente a los mencionados. En cuanto a los bonos elegidos, pueden variar según las preferencias de cada inversionista, pero los aquí mencionados por volumen y plazo dan cierta referencia de lo que se busca mostrar.
Podemos ver a partir de estos datos cuán importante diversificar carteras para obtener rentabilidades medias que cubran todas las opciones. En agosto, luego de la corrida de la deuda local y en medio de un nuevo salto del tipo de cambio, pocos creían que 6 meses después un plazo fijo tradicional podría haberle ganado al billete verde. Sin embargo, la diferencia fue de 19 puntos porcentuales a favor de la primera opción y que sube a casi 21 puntos si se hubiera tomado la opción que ajusta por inflación.
Algo similar sucedió con bonos con vencimiento en 2024 frente a los de 2023 con rendimientos del 61% del TX24 frente al 49% del TX23, en un contexto de duda sobre los bonos que llegan a la próxima administración. En medio de ambos estaba el AL30, que no ajusta por inflación y sigue la evolución del MEP. En los bonos también podemos ver la volatilidad de este tipo de inversión, a diferencia de los plazos fijos que su movimiento es más constante.
Ahora bien, esto es lo que sucedió en los últimos 6 meses y lo que debemos ver es que podría suceder en los próximos 6 meses.. Y aquí tenemos que reflexionar sobre la situación actual. El 2023 será un año de menos dólares, principalmente como consecuencia de la fuerte sequía que afectó al campo (principal sector que aporta dólares), la recaudación de los derechos de exportación también se verá afectada mientras que el déficit fiscal deberá seguir reduciéndose y reformarse. Se aprueba pensión que la aumenta. Todo esto en un contexto electoral donde las carteras en general están dolarizadas y una economía que ya da señales de una fuerte desaceleración con una posible caída cuando se vea el año de fin a fin.
Diversificación, clave a la hora de invertir
Así que dentro de la diversificación que siempre se recomienda, dar un mayor porcentaje a las opciones dolarizadas parece prudente. Los instrumentos pueden ir desde la compra de dólares vía OFICIAL/MEP/BLUE, según las posibilidades, hasta bonos en dólares vinculados, obligaciones negociables de empresas exportadoras o CEDEARS, siempre tomando en cuenta el riesgo que trae cada uno de estos instrumentos. Por ejemplo, un CEDEAR da cobertura en moneda extranjera pero sigue la tendencia del activo en el exterior, esto implica que si la acción principal cae aquí, el CEDEAR también puede caer aun cuando refleje un mayor valor del dólar.
la opción de bonos en pesos que se ajustan por inflación siguen siendo interesantes, aunque no se descarta algún evento sobre la deuda en pesos en los próximos meses. Por ello, son preferibles las letras cortas ya que, ante cualquier inconveniente, pueden mantenerse en cartera hasta su vencimiento y así no sufrir volatilidad. .
La diversificación de carteras es importante para obtener rentabilidades medias que cubran todas las opciones
Finalmente con estos niveles de inflación Tener dinero en cuentas a la vista (de ahorro o corriente) es una pérdida segura, no importa si son 48/72/96 horas o más, utiliza los fondos de inversión money market de tus bancos para no perder tanto.
Como siempre consulta estas y otras opciones con tu asesor de inversiones para encontrar la mejor opción que se ajuste a su perfil de riesgo.
Con información de Telam, Reuters y AP