Uno de los artífices de la reforma del Estado de los años 90, Armando Guibertse oficializó como funcionario de Jefe de Gabinete, y estará a cargo la reestructuración de las diferentes áreas de la administración pública nacional independientemente del destino del proyecto de «ley ómnibus» en el Congreso que contempla, entre otras modificaciones, la privatización de unas 41 empresas estatales.
Este ingeniero industrial de 75 años ya ha asumido secretario de “Transformación del Estado y función pública” desde donde colabora codo a codo con el ministro coordinador, Nicolás Posse.
Fue uno de los primeros técnicos a los que el ex gerente de Aeropuertos Argentinos 2000 llamó durante la campaña y, de hecho, lo habría acompañado en la reunión sostenida hace unos días con el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, -a quien conoce-. de la turbulenta década menemista. -, con el objetivo de descomprimir un enlace lejano a través del cambios laborales «no consultados» que, según el dirigente sindical, fueron implementados por el primer DNU firmado por Javier Milei.
Es solo que guibert Había sido Subsecretario de Reforma y Modernización durante los primeros años de la presidencia de Carlos Menem. y tras la salida de Domingo Cavallo del Ministerio de Economía, aterrizó en esa cartera para hacerse cargo de la Secretaría de Obras Públicas y Transportes. No es el único dirigente de la actual administración con vínculos con el menemismo: el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barrafue la principal espada jurídica del fallecido expresidente.
Como en los tiempos en que gobernaba el expresidente riojano, Milei también busca achicar el Estado y su intervención en la economía y otras actividades. Para llevar a cabo esta tarea ha convocado a expertos en desregulación como el nuevo funcionario jefe de Gabinete pero también Federico Sturzeneggerquien casualmente en 1994 había sido citado a YPF cuando la petrolera comenzaba a desandar su camino hacia la privatización.
Si bien cada uno de los 9 ministerios ya redujo el número de secretarios y subsecretarios a su cargo, será el Jefe de Gabinete quien llevará a cabo una reestructuración de todo el mapa del Estado, que incluiría la eliminación de organismos y competencias.
La semana pasada el Gobierno inició su plan de reducción de la planta estatal: anunció la caída de unos 7 mil contratos firmados en 2023 con la publicación de un decreto al tiempo que ordena un «relevamiento exhaustivo» de los firmados en años anteriores, abriendo la puerta, de esta manera, a una mayor poda de la planta estatal.
El megaproyecto enviado a Diputados la semana pasada, tambiénprevé la creación de un «fondo de reconversión laboral» al que se destinarían los miles de empleados permanentes que trabajan en las empresas a privatizar..
Aunque el viernes pasado fueron enviados correos electrónicos a las casillas a muchos de los empleados estatales alcanzados por el decreto 84/2023 notificándoles que a partir del 2 de enero «no deberán prestar servicios«, también se habría comenzado a planificar un «control de acceso» para este martes en la Casa Rosada con el objetivo de impedir el ingreso de agentes cuyos contratos fueron cancelados.
Algunos trabajadores históricos de Palacio de Gobierno temieron este lunes que los momentos de tensión registrados a principios de enero de 2016 pudieran replicarse cuando el entonces Ministerio de Modernización realizó el primer recorte en la administración pública nacional durante la gestión de Mauricio Macri.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi