«Después de nueve años tengo el respeto que puedo tenerle». Altivo, vehemente, así compareció ayer Rodrigo Rato ante la Audiencia Provincial que le juzga por haber desviado dinero fuera de España para eludir a Hacienda.
Tono, acusaciones y tensión que han llevado a la fiscal anticorrupción Elena Lorente a pedir respeto a su trabajo. Un respeto que ella no ha conseguido «El respeto se gana», espetó Rato.
sesión tensa
En esta 42ª sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, el exvicepresidente de España, expresidente de Bankia y máximo director del Fondo Monetario no ha dejado de hacer alusiones a la Fiscalía, a la que ha acusado de apoyar Delitos contra su persona sin fundamento.
Ha atacado directamente a la fiscal por «prácticas inquisitoriales», «pérdida de tiempo» e incluso ha llegado a cuestionar su formación económica y su capacidad para analizar los documentos probatorios que ha presentado para defenderse.
El momento más tenso de la sesión llegó cuando, tras el enésimo ataque a la labor de la Fiscalía Anticorrupción por hacerla responder a movimientos que, a su juicio, son claros, Lorente tomó la palabra para señalar que la fiscalía «debe el debido respeto», a lo que Rato respondió que «el respeto se gana». «Después de 9 años -de causa- tengo hacia ustedes el respeto que tengo que tener», añadió. La magistrada ha intervenido para aclarar que hasta ahora nadie había faltado el respeto a nadie y que en ese caso sería ella quien se haría cargo.
Prácticas inquisitoriales
«Señora Presidenta, no le voy a hablar del tiempo, pero esto realmente es sorprendente. Alguien tendrá que decirlo, porque todos somos mayores de edad. Es decir, la Administración española nos pide respeto y no No sabes que los tipos de cambio cambian «Bueno, ¿qué quieres que te diga? No lo puedo creer», insistió Rato.
Este rifirrafe se ha producido después de que el exministro de Economía de la era Aznar cargara contra la Fiscalía, acusándola de actuar en la investigación «con impunidad» y lamentando que sus fallos no conllevan responsabilidad.
No hay pruebas, dice Rato
«Es tremendo, por qué tengo que demostrar que no soy una persona, (…) No puedo entender que la Administración Pública en ámbitos penales utilice prácticas inquisitoriales de manifestaciones negativas», dijo al ser consultado por su abogado al respecto. a si lo fue o no, quién estuvo detrás de LA empresa irlandesa Red Rose Investment, por cuyos saldos la Fiscalía le imputa 3,7 millones de beneficios no declarados.
Por el camino, Rato ha subrayado que esta sociedad no es la suya –«no hay constancia alguna de la causa, después de nueve años, que relaciona esta sociedad conmigo»– y que todo «es un error monumental».
Además, ha destacado que la Agencia Tributaria conoce todas sus finanzas desde 2012-2013, «y lo sabe no porque ella lo haya descubierto» sino porque él lo informó voluntariamente. “Ese es un hecho que está probado en mis declaraciones de 750 y 720 -modelos relacionados con la amnistía fiscal-.
Destaca que regularizó voluntariamente
«Entonces, selectivamente, la Agencia Tributaria a veces y la Fiscalía otras, se olvidan de una parte. Depende de cómo vaya la cosa. Se olvidan pedacitos, para ver si pueden mantener las acusaciones y mantener vivo el tema», ha llegado a decir. asegurar.
Así como ha desmentido aquella nota de la empresa Red Rose Investment, Rato ha ido detallando hoy, punto por punto, todos los movimientos que la Fiscalía pone en duda en los años 2013, 2014 y 2015.
Antes, al inicio de la jornada, se dedicó a hablar de la declaración tributaria especial (DTE) -amnistía fiscal- para asegurar que aceptaba esta regularización porque pensaba que «era la manera más fácil» de sacar a la luz a las empresas que tenían en el exterior. -Vivaway, Red Rose Financial y Wscastle-.
«Probablemente me equivoqué, vistos los resultados. Cuando se propone esta regularización, pues me uno con la intención no sólo de regularizar, como indica la palabra, no hay mayores secretos, sino de repatriar el dinero a España», ha explicado.
Y ha señalado que recién en 2012, cuando lo presentó, ya tenía una situación personal compleja porque se abrió una causa en la Audiencia Nacional y eso podría tener «consecuencias de responsabilidad civil».
Cuestionan la capacidad de los fiscales
En este sentido, Rato ha señalado que declaró todo lo que tenía que declarar, al contrario de lo que sostiene la Fiscalía, y ha arremetido contra el Ministerio Público explicando que no sabe «cuál es la capacidad de estos señores para juzgar la rentabilidad de la carteras.» «No sé si son expertos en eso, no lo parece», añadió.
Cabe recordar que a Rato se le imputan 11 delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción empresarial. La Fiscalía pide una pena de 70 años de prisión por haber defraudado más de 8,5 millones en la gestión de su patrimonio.
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