¿Qué es el referéndum revocatorio?
El Referéndum Revocatorio es un medio de participación política de los ciudadanos establecido en la Constitución venezolana (art. 70) para decidir la permanencia de un gobernante que ha sido elegido previamente por voto popular.
¿Se han realizado procesos revocatorios en Venezuela?
En dos oportunidades se activó este proceso contra las personas que dirigen la primera magistratura, y los resultados con sus consecuencias han sido negativos para la Democracia y el bienestar de los ciudadanos. En 2004 se realizó un referéndum revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez, producto de un acuerdo entre el gobierno y la oposición como salida democrática a la crisis nacional y las masivas protestas cívicas que reflejaron el descontento del pueblo. Este acuerdo cuenta con el aval del Centro Carter y la Organización de los Estados Americanos.
En 2016 se activa un referéndum revocatorio, esta vez, contra Nicolás Maduro Moros, quien reemplaza a Chávez tras su muerte, y llega al poder a través de una elección muy cuestionada desde el ámbito jurídico, sobre todo por no corresponder a ejercer como presidente interino y candidato presidencial.
¿Qué se espera de una revocación de Nicolás Maduro?
El proceso de un referéndum revocatorio en la situación actual de Venezuela tiene sus inconvenientes, para enfrentar un escenario que contiene varias etapas complejas, pues es un evento electoral nacional, que nació como una estrategia ofrecida por movimientos o grupos, y no es el producto de un acuerdo de los partidos políticos de oposición o de la sociedad civil organizada, a diferencia de lo ocurrido en los intentos frustrados promovidos por la oposición en el pasado.
En esta oportunidad, Nicolás Maduro no tiene la legitimidad como presidente constitucional, toda vez que la asunción del cargo se convierte en una usurpación que es un delito previsto en nuestro ordenamiento jurídico vigente por la inconstitucionalidad del proceso electoral determinado por la Asamblea Nacional, así como como el Consejo Permanente de la OEA, el Parlamento Europeo, Países de la Comunidad Internacional, por lo que promover el referéndum revocatorio a una persona que no tiene poder constitucional vicia el proceso desde su inicio.
¿Quién organiza esta iniciativa?
La iniciativa no se basa en un acuerdo opositor, sino en un grupo de chavistas críticos con Maduro, agrupados en un Movimiento denominado Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución, surgiendo esta posibilidad de los exministros chavistas Oly Millán, exministro de Economía Popular. ; Gustavo Márquez Marín, ex Ministro de Industria y Comercio; Héctor Navarro, exministro de Educación y Ciencia y Tecnología; y Ana Elisa Osorio, exministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sumado al exministro de Energía y expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, quienes argumentan impulsar el revocatorio para movilizar a la sociedad y recuperar la institucionalidad. Otro de los impulsores vinculados al chavismo es Nicmer Evans, politólogo, líder del Movimiento Democracia e Inclusión.
De acuerdo con la información entregada por el organismo electoral en su cuenta de Twitter, se aceptaron las propuestas agrupadas de: Movimiento Venezolano por la Revocación (Movimiento), donde aparecen como promotores el exgobernador del Táchira César Pérez Vivas y el abogado Nelson Chitty La Roche. y quienes tradicionalmente forman parte de la oposición venezolana, aceptan también la propuesta de Todos Unidos por el Referéndum Revocatorio y el Comité Ejecutivo Nacional de Confedejunta, junto con el Comité Democracia, como impulsores del proceso.
Si gana Nicolás Maduro, ¿cuáles serían las consecuencias para el país, tanto interna como externamente?
De darse esta situación, Nicolás Maduro estaría autorizado a terminar el período constitucional de la presidencia por el resultado de la soberanía que reside en el pueblo al ser ratificado en el mandato, y lo insólito es que pasaría de ser ilegítimo a siendo legitimado.
Esta situación provocaría eventualmente que toda la ciudadanía y la comunidad internacional lo traten como un presidente constitucional, recuperando los espacios que ha perdido desde que fue declarado usurpador, como el cargo en la OEA, en el Banco Interamericano de Desarrollo, la sede de las embajadas en Estados Unidos, Colombia, Brasil, Paraguay, las oficinas y control de PDVSA Internacional, Bandes, Corporación Venezolana de Guayana, Citgo, Monomeros, los recursos congelados por bancos, medidas administrativas y judiciales de varios países, las reservas de oro , habría que levantar todas las sanciones extrajudiciales impuestas, y el acceso a los fondos destinados a Venezuela en organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID, así como el manejo de todos los activos y pasivos de la Nación, circunstancia eso sería un retroceso en los logros obtenidos por la recuperación de la democracia y sin duda el fortalecimiento del modelo socialista en Venezuela con el impacto sobre la geopolítica de la región.
La situación más gravosa será para la oposición venezolana que vive en la Asamblea Nacional electa en 2015 y ha decidido continuar hasta que cese la usurpación, dejándola en una situación muy precaria.
El hecho de que la representación de los bienes e intereses de la nación esté bajo su mandato y responsabilidad a través de la figura de la Comisión Delegada de la Asamblea y de la Presidencia Interina de la República a cargo de Juan Guaidó, tendría que ser revisado jurídicamente, en el entendido que si Maduro gana el referéndum, el argumento para acabar con la usurpación sería débil para mantener todos los intereses del país en manos de la Asamblea, y por lo tanto Nicolás Maduro pasaría a tener el control de todos esos intereses. Mientras se organiza el referéndum, ¿qué gana el régimen y qué gana la oposición?
El régimen de Maduro seguirá maquillando una aparente democracia que necesita para mantenerse en el poder y vender la idea de que no hay violaciones a los derechos humanos ni crímenes de lesa humanidad; insistirá y presionará por el levantamiento de las sanciones, ordenando su estrategia de control del país en todas las instituciones y espacios públicos y privados.
La oposición pasa por un momento muy difícil, porque no hay una oposición estructurada y alineada con una estrategia común, y al frente hay una ciudadanía que exige una modificación en sus cuadros de representación y acciones más efectivas para desmantelar todo el sistema penal que tiene el poder. en venezuela