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Economía y ecología tienen una etimología similar. El primero se refiere a la administración (del griego oikos) de la casa (eco), mientras que el segundo también se refiere al mismo lugar, para luego apelar al logotipos, es decir, al discurso y a la lógica. Al ser tan similares y compartir el mismo techo, ambas disciplinas mantienen una relación que no siempre es armoniosa. Ya éramos conscientes del daño que tantas veces causa la economía a la ecología, pero la segunda tampoco se queda corta a la hora de contraatacar.
Hablemos primero de economía.. El gigante del cava freixenet ha hecho un anuncio poco común esta semana: aplicará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por la sequía. Será el más grande de su tipo hasta la fecha. Maite Gutiérrez, que ha estado siguiendo el tema, explica aquí que hasta ahora otras seis empresas habían solicitado la medida en Cataluña, pero ninguna de este tamaño. El expediente afectará a 615 trabajadores a partir de mayo y se debe principalmente a la drástica caída de la producción de uva en la zona del Penedès.
En el terreno agrietado, la fórmula no sorprende. Freixenet ya había sufrido una caída del 45% en la producción en la denominación de origen cava y el propio sector cifra el déficit en 60 millones de botellas por la falta de uva, afirma Ramón Francàs. En condiciones normales y medida en botellas, la cosecha anual ronda los 250 millones.
Y ahora la ecología. El ERTE es por causa de fuerza mayor. Esto quiere decir que está motivado por factores que escapan a la capacidad de gestión del empresario. La sequía tiene en alerta a Cataluña desde febrero y ha causado estragos en otras regiones como Andalucía. Estamos en abril y debemos conformarnos con la noticia de que Sevilla acaba de levantar las restricciones al consumo de agua potable. Llamémoslo cambio climático.
En la encrucijada entre economía y ecología, dos datos, el segundo del agrado de los poolistas: el 75% del territorio español está en riesgo de desertificación y alrededor del 80% de la demanda de agua proviene de la agricultura y la producción de alimentos. Fernando H. Valls recuerda el segundo de ellos en esta información, en la que describe una dura realidad. Empresas como Coca-Cola, Deoleo y Inditex Están implementando técnicas cada vez más ingeniosas para reducir el consumo de agua.
Volver a etimología y lenguaje, la crisis obliga a forzar los plazos. De momento, Freixenet ya ha comenzado a vender un producto alternativo en Alemania, donde la palabra cava y el lugar donde se elabora puede no significar tanto como en España. Como los ERTE requieren autorización de la administración, estos días se escuchan sugerencias de todo tipo, incluida la de permitir el uso de uvas de otras denominaciones de origen para reactivar la producción de cava.
Lo cierto es que la decisión de Freixenet supone la confirmación de que el cambio climático y la sequía rampante son un tema económico importante. Independientemente de su efecto sobre la reciente revuelta de los agricultores, nos prepara para otros anuncios similares. De la Asociación de Fabricantes de Papel aspapel Advierten de que la sequía puede afectar a la producción industrial, y es conocido el efecto del agua sobre la actividad hidráulica, clave junto con la eólica para abaratar el precio de la electricidad, de la que habla aquí Pilar Blázquez. Estos son sólo algunos efectos de la escasez de un bien preciado que los economistas, precisamente a causa de la escasez, empiezan a tratar cada día más como una materia prima. De hecho, desde finales de 2020, el agua ya cotiza en los mercados de productos básicos de Wall Street, junto con el petróleo, la celulosa o el azúcar.
Otra pista para rematar. Por primera vez en una década, salvo el primer año de la pandemia, la industria española de alimentación y bebidas ha reducido su producción anual. Lo hizo en 2023 y la causa estuvo sobre todo en los «efectos climatológicos adversos», indica aquí Noemí Navas. Veremos qué sorpresas nos depara la próxima temporada turística.
bailemos bajo la lluvia. En 1981, el anuncio navideño de Freixenet fue protagonizado por Gene Kelly. Paraguas en mano realizó la coreografía por la que más se le recuerda. Más de cuarenta años después, el escenario es providencial. ¿Cuándo volverá a cantar el cava bajo la lluvia? ¿Cuán profundos pueden ser los efectos económicos de la sequía? ¿Qué nuevas medidas anunciarán las empresas? ¿Quién será el próximo Freixenet? ¿Quién será el freixenext? (Una nota para lectores de respuesta rápida: Codorníu ha dicho que no aplicará un ERTE por sequía).
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